miércoles, 3 de enero de 2018

CRECIÓ MÁS QUE NUNCA LA DONACIÓN DE ÓRGANOS Y BUSCAN QUE SIGA LA TENDENCIA

Fuente: consensosalud

Los datos preliminares del año pasado que difundirá el Incucai indican que los operativos de ablación aumentaron un 15,3% con respecto a 2016; fijan una meta del 25% para los próximos 12 meses.

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(La Nación) Aún cuando todavía resta camino para alcanzar las metas nacionales deseadas, el balance del año en procuración de órganos y trasplantes es alentador. Además de que en todas las provincias hubo uno o más procedimientos de ablación -lo que no sucedía desde hacía cinco años-, siete de cada diez de esos operativos en lo que va del año ayudaron a más de un paciente en la lista de espera.
Los sistemas de ablación y trasplante más eficientes son aquellos autosustentables, es decir, que pueden cubrir la demanda de los pacientes en lista de espera. En nuestro país, la meta que se había fijado el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) para el año pasado fue aumentar un 12% la donación efectiva de órganos.



A pocos días de que se difunda la memoria anual del organismo para 2017, ese valor fue del 15,3%, según datos preliminares.
“Si mantenemos este ascenso de manera sostenida, estimamos que podríamos alcanzar la autosuficiencia del sistema en diez años. Pero como pudimos cumplir la meta de este año y hay provincias que todavía pueden trabajar más para mejorar su nivel de procuración [ablación], para el próximo año fijamos una meta del 25%, lo que nos permitiría, en teoría, lograr la autosuficiencia en unos cinco años”, anticipó María del Carmen Bacqué, directora del Incucai.
Eso equivale a poder contar este año con entre 750 y 800 donantes efectivos en el país.
En tanto, la procuración de tejidos y córneas, en cambio, no fue “tan satisfactoria”, explicó la funcionaria.
En mayo pasado, días antes de que se conmemorara el Día Nacional del Donante, la Sociedad Argentina de Trasplantes (SAT) señaló que para lograr la autosustentabilidad del sistema que mencionó Bacqué, se debería trabajar para que la población esté mejor informada.
“Así sabremos que la donación de órganos y tejidos (el caso más emblemático es la donación de córneas) permite salvar vidas y mejorarlas en forma significativa”, indicaron a través de un comunicado.
Entre las tareas pendientes para elevar la donación lo suficiente como para reducir el tiempo de espera de los pacientes, la SAT también planteó aumentar “el compromiso de la comunidad médica en general” para mejorar el acceso al trasplante de los potenciales pacientes que podrían necesitarlo, y que los especialistas “trabajen con los organismos de salud, como el Incucai, para alcanzar las cifras de autosuficiencia” en donación y trasplante.
Además, la entidad instó a que “los estados y sus autoridades desarrollen estrategias para maximizar las tasas de donación y procuración de órganos”.
Al respecto, Bacqué reconoció la importancia de contar con un sistema sustentable en el tiempo, sin caídas o estancamientos en las provincias.
“Si con las iniciativas implementadas este año, como el programa de becarios (en las unidades de procuración) en los hospitales, hubo una mejoría, con un trabajo más orientado a las provincias que aún están por debajo del promedio de donación nacional y otras medidas es posible cumplir la meta para 2018”, agregó.
Eso incluye la incorporación de una materia electiva sobre procuración y trasplante en la carrera de Medicina de todas las universidades del país. “La donación es un índice de cómo funciona el sistema sanitario de un país”, insistió la titular del Incucai.
Las cifras del año pasado también indican que el 66,2% de los 593 operativos de procuración de órganos (sin incluir tejidos y córneas) que se hicieron hasta el domingo pasado fue de donantes multiorgánicos. Es decir que en siete de cada diez procedimientos se pudieron obtener por lo menos dos órganos sólidos irrigados viables, comparado con cinco de cada diez hace una década.
Las intervenciones que más crecieron fueron los trasplantes hepáticos, cardíacos y hepatorrenales.
Los registros informatizados del Sistema Nacional de Información de Procuración y Trasplante (Sintra) indican que hubo 384 trasplantes hepáticos de donante cadavérico, lo que son 39 intervenciones más que el máximo histórico de 2012.
Asimismo, hubo más trasplantes de corazón (113) y de hígado/riñón (24), lo que para las autoridades del Incucai influyó positivamente en el número total de trasplantes y se tradujo el año pasado en un 16% más de intervenciones que en 2016 (1276 versus 1482 trasplantes).
No todos los procesos de procuración que se inician finalizan con un trasplante. Dos de cada diez operativos no se pueden concretar porque, al revisar la historia clínica o los análisis de laboratorio del donante, surge algún problema de salud (una infección, por ejemplo) que podría poner en riesgo al receptor si no se suspendiera el procedimiento.
El plan de trabajo para este año incluye reforzar la capacitación de los oftalmólogos y otros especialistas de los centros de salud para identificar a los potenciales donantes. “Algunas provincias tienen una lista de espera muy grande, mientras que otras satisfacen la necesidad de sus receptores”, dijo la funcionaria.

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