Sebastián A. Ríos
LA NACION
Después de diez años de ausencia, el sarampión ha vuelto a ser
diagnosticado en la Argentina en dos personas que contrajeron la
infección en Sudáfrica, mientras asistían al Mundial de fútbol. Lo que
es aún más preocupante es que ya se ha confirmado un caso de contagio en
un familiar de uno de los pacientes, mientras que otro caso -altamente
probable- espera confirmación.
El peligro de que el virus del sarampión vuelva a circular en la
Argentina ha llevado al Ministerio de Salud de la Nación y al de la
provincia de Buenos Aires (donde se detectaron todos los casos) a emitir
una alerta nacional y a lanzar una campaña masiva de vacunación, con el
fin de cerrarle el paso a esta enfermedad, que puede revestir gravedad
en menores de 2 años y en personas inmunocomprometidas.
"Estamos ante un riesgo claro de un brote de sarampión y de la
reintroducción de la enfermedad en la Argentina. Es muy importante que
la población esté informada y demande la vacuna para estar protegida",
dijo a LA NACION la doctora Carla Vizzotti, coordinadora del Programa
Nacional de Enfermedades Inmunoprevenibles del Ministerio de Salud de la
Nación.
A partir de hoy comenzará a implementarse una campaña nacional de
vacunación contra el sarampión, para completar la inmunización de las
personas que no han recibido las dosis que indica el calendario
vacunario oficial. Este establece que la vacuna triple viral (que
protege contra sarampión, rubeola y paperas) debe darse al año de vida,
con un refuerzo a los 6 años.
Pero la posibilidad de que el virus esté circulando nuevamente en el
país ha llevado a introducir modificaciones en el calendario (ver
ilustración).
"Uno presume que en la zona de ocurrencia de los casos [Acassuso y
Vicente López] hay circulación viral por el hecho de tener casos
importados", dijo la doctora Angela Gentile, secretaria general de la
Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), que participó ayer de una reunión
en el Ministerio de Salud de la Nación, en la que se decidieron la
alerta y la campaña nacional de vacunación.
"La idea de la campaña es completar la cartilla de vacunación allí donde
hace falta. Y en la provincia de Buenos Aires y en la ciudad de Buenos
Aires, intensificar esta acción, bajando la edad de vacunación a los 6
meses para dar más protección", precisó el doctor Luis Crovetto,
director provincial de Medicina Preventiva del Ministerio de Salud
bonaerense.
Gentile explicó que si bien las tasas de vacunación contra el sarampión
en la Argentina son bastante altas ?además, durante 2006 y 2008 se
realizaron campañas de vacunación en adultos?, la primera dosis de la
vacuna deja entre un 5 y un 10% de personas vacunadas pero susceptibles
al virus. "Es por eso que se da una segunda dosis al comenzar el ciclo
escolar, para obtener una protección de casi el 100%. El otro problema
es que la vacunación no es homogénea; hay áreas [geográficas] con menor
cobertura", agregó.
Estos son los motivos que llevan ahora a bajar la edad de vacunación en
las zonas más expuestas (Capital y GBA), y buscar que los chicos de
entre 13 meses y 14 años de todo el país, que sólo tienen una dosis o
ninguna, completen su protección con un segundo pinchazo o comiencen con
el primero.
"El sarampión es una enfermedad muy contagiosa, que no tiene
tratamiento, pero que se puede prevenir con una vacuna", dijo Vizzotti.
El Ministerio de Salud de la Nación informó que dispone de 2 millones de
dosis para comenzar ya con la campaña; la vacunación es gratuita en
todo hospital y vacunatorio público nacional, provincial o municipal.
De Sudáfrica a zona norte
Los últimos casos autóctonos de sarampión en el país fueron
diagnosticados en 2000 en la provincia de Córdoba. Desde entonces, no ha
habido ningún caso de transmisión autóctona, aunque la última vez que
se detectó la enfermedad en el país fue en 2009, en una turista inglesa,
que fue rápidamente aislada, para cerrar el paso a la posibilidad de
contagio.
Los nuevos casos de sarampión que han motivado la alerta fueron
notificados en San Isidro y Acassuso el 6 de agosto último. Ese día se
notificó que dos personas que habían viajado a Sudáfrica para asistir al
Mundial habían presentado síntomas compatibles con la enfermedad, al
igual que un familiar de uno de ellos.
"En el primer caso, se trató de un hombre de 30 años, que no bien llegó
de Sudáfrica se sintió mal, se quedó en su casa y no fue a trabajar.
Estuvo internado unos días por un cuadro de deshidratación, pero aislado
?contó Crovetto?. Durante ese tiempo sólo estuvo en contacto con su
mujer y sus dos hijos, uno de los cuales, un bebe de 15 meses de vida,
se contagió."
Este hombre y su hijo son dos de los tres casos de sarampión que ayer
fueron confirmados a través de estudios diagnósticos. El tercer caso
confirmado es un adolescente sudafricano, de 16 años, que vive en la
Argentina ?a sólo 8 cuadras de los otros dos casos?, y que también fue a
Sudáfrica a ver el Mundial.
A diferencia del caso anterior, este adolescente "hizo vida normal al
regresar a la Argentina ?comentó Crovetto?. Fue al colegio, y allí es
donde comenzó a sentirse mal; lo retiraron del colegio, y entre las 24 y
48 horas se instaló el cuadro de sospecha de sarampión".
La persona con sarampión, vale aclarar, comienza a contagiar 4 días
antes de comenzar con los síntomas. Esto obligó al personal de salud
bonaerense a concurrir al colegio de Vicente López donde estudia este
adolescente, para evaluar si los 29 compañeros de aula y el resto de los
alumnos del establecimiento estaban al día con la vacunación, y si en
alguno había síntomas de la enfermedad.
Si bien no se registró ningún caso sospechoso, ayer esa cartera fue
notificada de que la hermana de 10 años del adolescente presentaba
fiebre y erupción cutánea compatibles con sarampión. "Los análisis están
en curso, pero el nexo epidemiológico no deja muchas dudas", agregó
Crovetto.
Al día de hoy, "no hay ningún otro caso sospechoso. Pero si esperamos a
que aparezcan otros casos, vamos a llegar tarde, por eso hay que
intensificar las acciones de prevención".
Lo que se busca evitar es que comiencen a aparecer nuevos casos, pero no
relacionados con los diagnosticados; eso confirmaría que el virus ya
está circulando en el país. "Tenemos casos confirmados de sarampión en
la Argentina, que son importados o que están relacionados con la
importación, pero todavía no se ha confirmado la circulación viral
autóctona", precisó Vizzotti.
"Pero no sabemos qué paso con todos los argentinos que volvieron del
Mundial; por ahí hubo otros que tuvieron sarampión, pero éste pasó
inadvertido", agregó Crovetto. Según estimó tiempo atrás el embajador
argentino en Sudáfrica, Carlos Sersale Di Cerisano, unos 30.000
argentinos asistieron al último Mundial.
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