Así surge de un informe difundido hoy por la OMS. Mientras en el mundo la tasa de incidencia viene descendiendo a un ritmo de 2% anual, en Argentina se mantiene estable.
Fuente: www.clarin.com
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La tuberculosis es la novena causa de muerte a nivel global, reveló hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS), y precisó que en 2016 más de 1,6 millones de personas murieron a causa de esa enfermedad respiratoria, mientras que en la Argentina hubo en ese período 11.000 nuevos casos y 670 muertes, esto es, 55 por mes.
"La tuberculosis es la novena causa de muerte a nivel mundial, por encima del VIH-SIDA. En 2016, se estima que 1,3 millones personas con VIH negativo murieron por esa causa, y a esa cifra hay que sumarle 374.000 personas con VIH positivo", dice el informe difundido esta mañana por el organismo internacional.
La OMS estimó que 10,4 millones de personas se enfermaron de tuberculosis en el mundo en 2016, de las que el 90% eran adultos, el 6,9% tenían menos de 15 años, el 65% eran hombres y un 10% eran pacientes con VIH.
Asimismo, mientras en el mundo la tasa de incidencia (cantidad de nuevos casos por año) desciende a un ritmo de aproximadamente el 2% anual, en nuestro país ese indicador se mantuvo estable durante los últimos años, confirmó a Télam Cristina Brian, coordinadora de la sección Tuberculosis de la Asociación Argentina de Enfermedades Respiratorias.
"En el país hay entre 10.000 y 11.000 casos anuales, cifra que se mantuvo durante los últimos años, y casi el 50% de los pacientes están en la provincia y en la ciudad de Buenos Aires", precisó la especialista, quien detalló que "en la Capital Federal se notifican entre 2.000 y 2.500 casos nuevos por año, la mayoría en la zona sur".
Brian destacó que "la prevención es la única manera de reducir el número de casos de una enfermedad que no se publicita, es más actual de lo que pensamos y que se sigue relacionando de manera errónea con la pobreza".
"No es una enfermedad de los pobres sino de todos, y es en las grandes ciudades donde se da el mayor número de casos, porque el contagio es de persona a persona", afirmó la experta. Explicó además que la tuberculosis no es transmitida por un vector, ya que el bacilo de Koch, su causante, es liberado al toser, estornudar o reír a través de la saliva, siendo el "contacto social y el hacinamiento los principales factores para su propagación".
La médica también advirtió que debido a la "falta de información", los síntomas de la patología "suelen confundirse con una bronquitis o una gripe mal curada", y remarcó que "cuando una persona tiene tos durante más de 15 días debe ser estudiada".
Otros signos a los que se debe prestar atención son la pérdida de peso y de apetito y el cansancio persistente, añadió.
"La resistencia a las drogas antituberculosas sigue siendo una amenaza. En 2016 hubo 600.000 nuevos casos de resistencia a la 'rifampicina', la droga de primera línea más efectiva", advirtió la OMS en su informe, y agregó que de esos pacientes, 490.000 también presentaron resistencia a la 'isoniacida', el otro agente antibacteriano de primera línea utilizado para tratar la enfermedad.
En ese sentido, la especialista argentina destacó la importancia de diagnosticar la patología y asegurarse de que los pacientes finalicen los tratamientos, ya que las recaídas "generan multiresistencia" a las drogas antituberculosas.
"La tuberculosis se cura. El tratamiento dura seis meses, pero a partir del segundo o tercer mes los pacientes ya se sienten bien y eso hace que tiendan a dejar de tomar la medicación", comentó Brian.
A nivel global, la tasa de mortalidad por tuberculosis disminuyó un 37% entre 2000 y 2016; y a nivel regional, los descensos más rápidos se registraron en Europa y el Pacífico Occidental -que incluye países como Australia, China, Filipinas, Japón, Nueva Zelanda, Corea y Singapur-, con un 6 y 4.6% por año, respectivamente.
Los objetivos de la estrategia "Fin a la Tuberculosis" de la OMS son reducir para 2020 las muertes en un 35% y en un 20% su incidencia respecto a 2015, recordaron.
(Fuente: Télam)
"La tuberculosis es la novena causa de muerte a nivel mundial, por encima del VIH-SIDA. En 2016, se estima que 1,3 millones personas con VIH negativo murieron por esa causa, y a esa cifra hay que sumarle 374.000 personas con VIH positivo", dice el informe difundido esta mañana por el organismo internacional.
La OMS estimó que 10,4 millones de personas se enfermaron de tuberculosis en el mundo en 2016, de las que el 90% eran adultos, el 6,9% tenían menos de 15 años, el 65% eran hombres y un 10% eran pacientes con VIH.
Asimismo, mientras en el mundo la tasa de incidencia (cantidad de nuevos casos por año) desciende a un ritmo de aproximadamente el 2% anual, en nuestro país ese indicador se mantuvo estable durante los últimos años, confirmó a Télam Cristina Brian, coordinadora de la sección Tuberculosis de la Asociación Argentina de Enfermedades Respiratorias.
"En el país hay entre 10.000 y 11.000 casos anuales, cifra que se mantuvo durante los últimos años, y casi el 50% de los pacientes están en la provincia y en la ciudad de Buenos Aires", precisó la especialista, quien detalló que "en la Capital Federal se notifican entre 2.000 y 2.500 casos nuevos por año, la mayoría en la zona sur".
Brian destacó que "la prevención es la única manera de reducir el número de casos de una enfermedad que no se publicita, es más actual de lo que pensamos y que se sigue relacionando de manera errónea con la pobreza".
"No es una enfermedad de los pobres sino de todos, y es en las grandes ciudades donde se da el mayor número de casos, porque el contagio es de persona a persona", afirmó la experta. Explicó además que la tuberculosis no es transmitida por un vector, ya que el bacilo de Koch, su causante, es liberado al toser, estornudar o reír a través de la saliva, siendo el "contacto social y el hacinamiento los principales factores para su propagación".
La médica también advirtió que debido a la "falta de información", los síntomas de la patología "suelen confundirse con una bronquitis o una gripe mal curada", y remarcó que "cuando una persona tiene tos durante más de 15 días debe ser estudiada".
Otros signos a los que se debe prestar atención son la pérdida de peso y de apetito y el cansancio persistente, añadió.
"La resistencia a las drogas antituberculosas sigue siendo una amenaza. En 2016 hubo 600.000 nuevos casos de resistencia a la 'rifampicina', la droga de primera línea más efectiva", advirtió la OMS en su informe, y agregó que de esos pacientes, 490.000 también presentaron resistencia a la 'isoniacida', el otro agente antibacteriano de primera línea utilizado para tratar la enfermedad.
En ese sentido, la especialista argentina destacó la importancia de diagnosticar la patología y asegurarse de que los pacientes finalicen los tratamientos, ya que las recaídas "generan multiresistencia" a las drogas antituberculosas.
"La tuberculosis se cura. El tratamiento dura seis meses, pero a partir del segundo o tercer mes los pacientes ya se sienten bien y eso hace que tiendan a dejar de tomar la medicación", comentó Brian.
A nivel global, la tasa de mortalidad por tuberculosis disminuyó un 37% entre 2000 y 2016; y a nivel regional, los descensos más rápidos se registraron en Europa y el Pacífico Occidental -que incluye países como Australia, China, Filipinas, Japón, Nueva Zelanda, Corea y Singapur-, con un 6 y 4.6% por año, respectivamente.
Los objetivos de la estrategia "Fin a la Tuberculosis" de la OMS son reducir para 2020 las muertes en un 35% y en un 20% su incidencia respecto a 2015, recordaron.
(Fuente: Télam)
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