Fuente: http://www.dpn.gob.ar/gacetilla.php?id=31265
La Defensoría del Pueblo de la Nación recomendó al Ministerio de la Producción de Corrientes implementar, en el marco del fomento de prácticas agroecológicas de control de plagas, un sistema de control directo a cargo de agentes del Estado para fiscalizar el cumplimiento de las condiciones de aplicación de agroquímicos establecidas en la ley provincial.
2 de febrero de 2018
Esta recomendación surgió de una investigación iniciada a partir de la denuncia de una profesional de la salud del Hospital Garrahan, quien tuvo conocimiento de la internación de dos niños oriundos de Paraje Puerto Viejo, departamento de Lavalle (Corrientes), asistidos por intoxicación debido a la fumigación con fuertes venenos en una plantación de tomates. Uno de ellos falleció.
Por ello, la Defensoría del Pueblo de la Nación también requirió del Ministerio de Agroindustria de la Nación la generación de un programa para el fortalecimiento de las capacidades de los sistemas de control provinciales y la fiscalización de su ejecución, que garantice las condiciones para que se haga efectivo el control requerido, hasta tanto sea sancionada una Ley de presupuestos mínimos.
Tal Programa, para garantizar la adecuación a los parámetros de la misma, y debería contemplar:
- La asistencia a las autoridades locales para la adecuación del número de agentes de fiscalización de que dispone cada provincia en relación a la cantidad de hectáreas sobre las que se aplican agroquímicos de manera terrestre,
- La generación o revisión (según corresponda) de los criterios de selección de los lugares, modos y periodicidad con que se realicen las inspecciones, y una revisión del tipo de sanciones implementadas,
- La generación de un mecanismo para la presentación de denuncias vinculadas a esta problemática,
Asimismo, la Defensoría se dirigió a la Comisión Nacional de Investigación sobre Agroquímicos sobre la conveniencia de promover una ley de presupuestos mínimos que determine condiciones homogéneas, como parámetros para la aplicación terrestre de estas sustancias que resulten seguras para las personas que los aplican y poblaciones cercanas, y formas de control de su cumplimiento, hasta tanto se concrete una transición hacia modos de producción alternativos que eviten la exposición de la población a los agroquímicos.
Por último, se recomendó al Ministerio de Salud Pública de la Corrientes que realice un relevamiento de los déficits, obstáculos y necesidades de las instituciones públicas de salud de la región para la atención de las problemáticas vinculadas a la exposición aguda y crónica a agroquímicos, incluyendo en el mismo la disponibilidad de centros sanitarios, sus condiciones edilicias, la suficiente dotación de personal, la disponibilidad de profesionales de las disciplinas que se requieran para atender la problemática, la información y sensibilización para la detección temprana de las patologías de origen ambiental, los recursos para la atención y de urgencia de casos de intoxicación aguda y los mecanismos para la derivación y/o el trabajo en red con otros centros de mayor complejidad para los casos que así lo requieran.
Debe tenerse en cuenta que la Defensoría constató en el Paraje Puerto Viejo, Pcia. de Corriente, la cercanía entre las viviendas familiares y las plantaciones de tomate y otros productos frutihortícolas, y la generalización de la exposición a los productos utilizados en las mismas.
Tal exposición se encuentra vinculada no sólo a la cercanía de las viviendas y plantaciones sino, también, a la existencia de arroyos que atraviesan unas y otras que suelen trasladar residuos, a las precarias condiciones habitacionales, y a la exposición propia de los trabajadores que realizan las aplicaciones de agroquímicos, teniendo en cuenta respecto de este último punto, que de 2008 a 2013, el cultivo de tomates constituyó la actividad con mayor número de denuncias de accidentes laborales del departamento de Lavalle.
Según información brindada por el Ministerio de Salud de la Nación, los efectos agudos posibles sobre la salud de la exposición a los productos asociados a la producción de tomates y otras hortalizas incluyen, entre otros: alergias, cefalea, diarrea, náuseas, vómitos, taquicardia, hipertensión arterial, parálisis de los músculos respiratorios, visión borrosa, incontinencia, incoordinación, confusión, delirio, alteración de la memoria y atención, coma, ataxia, convulsiones, depresión de los centros cardíacos, paro cardiorrespiratorio, arritmias ventriculares fatales. Además, la exposición crónica puede producir alteraciones conductuales, leucemia, cáncer colorrectal, de próstata, de mama, de pulmón, de recto, de cerebro, entre otros tipos de cáncer, afectaciones congénitas, déficits cognitivos, nerviosos y psicomotores, alteraciones tiroideas, entre otros.
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