Fuente: miradaprofesional.com
Prueban que el medicamento se vendió en España tras su retirada.
Responsables de la Asociación de Víctimas de la Talidomida en España (Avite) declararon hoy que, “aunque es luchar contra un gigante”, esperan ganar el juicio a Grünenthal con las pruebas documentales que demostrarían que este medicamento, recetado en los años sesenta a mujeres embarazadas para combatir las náuseas propias de la gestación y que ocasionó malformaciones a muchos fetos, se vendió en España tras haberse prohibido su comercialización en el mundo.
Así lo manifestaron representantes de Avite en una rueda de prensa en Madrid, donde mostraron a los medios de comunicación los documentos originales que indican las fechas de retirada del medicamento y cómo el laboratorio alemán productor, Grünenthal, siguió vendiendo la sustancia prohibida en España hasta seis meses después de su prohibición mundial.
El vicepresidente de la asociación de víctimas, Rafael Bastarrachea, puntualizó que “en España se vendía mucho medicamento. Grünenthal no ha dicho nunca la verdad, porque en España este medicamento no se retira a la par que en Alemania (en noviembre de 1961), ya que hemos encontrado documentos de venta del stock en diciembre de 1961 y en enero, febrero, abril y mayo de 1962”.
Además, agregó, la documentación aportada, procedente de correos intervenidos
entre los laboratorios, constata cómo la farmacéutica alemana exigió que no se explicara a los médicos españoles el verdadero motivo de la retirada de la talidomida.
Bastarrachea también explicó que “en los prospectos de los medicamentos no se mentaban los efectos secundarios, reconocidos previamente por neurólogos, que la talidomida provocaba, como por ejemplo la polineuritis”.
Actualmente las víctimas de talidomida en España están a la espera de la celebración de un juicio contra la farmacéutica productora del medicamento, previsto para el próximo mes de octubre, al no haberse llegado a un acuerdo entre las partes.
En la demanda que ha interpuesto la asociación contra los laboratorios Grünenthal y UCB Pharma, Avite les exige el pago de 208 millones de euros, en concepto de indemnización por los “gravísimos daños causados” a los hijos de las embarazadas que tomaron este medicamento. “Queremos que nos paguen los puntos porcentuales de minusvalía multiplicados por 20.000 por cada persona afectada”, apuntó el vicepresidente de la asociación.
El abogado de Avite, Ignacio Martínez, manifestó que “aunque es luchar contra un gigante, esperamos ganar el juicio, porque las pruebas que hemos presentado demuestran muchas cosas”.
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