Fuente: docsalud.com
Desde hace años los científicos investigan una vacuna terapéutica contra el VIH que reemplace a los antirretrovirales que, aunque disminuyen la carga viral en sangre y de ese modo frenan el desarrollo del sida, implican realizar un tratamiento de por vida.
El camino para lograr ese efecto con un solo pinchazo es largo, aunque una investigación española acaba de allanar la ruta. El hallazgo, que publica la revista Science Translational Medicine y reproduce el diario El Mundo consiste en "una prueba de concepto que demuestra que conseguir una vacuna terapéutica es posible”. Así lo explica Josep Maria Gatell, jefe del servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínic de Barcelona y uno de los principales autores de la investigación.
El equipo de Gatell desarrolló una vacuna a partir de las células dendríticas del propio afectado. La inmunización consigue incrementar temporalmente la respuesta inmunitaria frente al VIH y reducir significativamente la carga viral de los enfermos, aunque se quedó a un paso de lograr su objetivo final, ya que con el tiempo los pacientes tuvieron que retomar el esquema de medicación.
“En el 90% de los pacientes, el número de copias se redujo 10 veces, pero en ninguno de ellos el virus llegó a ser indetectable, por lo que tuvieron que reiniciar la terapia con antirretrovirales", explicó Gatell, pero aseguró que hasta la fecha, este es el trabajo que arrojó los "mejores resultados con una vacuna terapéutica" y que están “mucho más cerca de conseguirla, pero hay que seguir profundizando y refinando su desarrollo".
La vacuna emplea como punto de partida las células dendríticas del paciente. Éstas son las encargadas de detectar y llevar a los patógenos ante el sistema inmune y actúan en el caso del VIH como una “caballo de Troya”, ya que permiten que el virus ataque a las defensas.
Al contrario de lo que ocurre con otras infecciones, el VIH se las ingenia para colarse en la membrana exterior de estas células, de modo que, cuando éstas se presentan ante los linfocitos con la información de un agente extraño, el virus del sida las infecta y les provoca la muerte antes de que ellos puedan desarrollar una respuesta inmune, indicó el periódico español.
Con el fin de evitar este proceso, los científicos manipularon las células dendríticas extraídas de los pacientes en el laboratorio y las pulsaron con dosis de VIH desactivadas. Así pudieron crear vacunas personalizadas que, en principio, permitirían a las células dendríticas cumplir su labor de presentación sin favorecer la infección. Esta inmunización fue probada en 36 pacientes bajo tratamiento. Comprobaron que la mayoría de los receptores de la vacuna habían sido capaces de controlar temporalmente la replicación viral y también observaron un aumento notable de la respuesta inmunitaria frente al VIH. Aunque comprobaron que al año se producía un repunte en la infección.
Fuentes: ELMUNDO.es
Desde hace años los científicos investigan una vacuna terapéutica contra el VIH que reemplace a los antirretrovirales que, aunque disminuyen la carga viral en sangre y de ese modo frenan el desarrollo del sida, implican realizar un tratamiento de por vida.
El camino para lograr ese efecto con un solo pinchazo es largo, aunque una investigación española acaba de allanar la ruta. El hallazgo, que publica la revista Science Translational Medicine y reproduce el diario El Mundo consiste en "una prueba de concepto que demuestra que conseguir una vacuna terapéutica es posible”. Así lo explica Josep Maria Gatell, jefe del servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínic de Barcelona y uno de los principales autores de la investigación.
El equipo de Gatell desarrolló una vacuna a partir de las células dendríticas del propio afectado. La inmunización consigue incrementar temporalmente la respuesta inmunitaria frente al VIH y reducir significativamente la carga viral de los enfermos, aunque se quedó a un paso de lograr su objetivo final, ya que con el tiempo los pacientes tuvieron que retomar el esquema de medicación.
“En el 90% de los pacientes, el número de copias se redujo 10 veces, pero en ninguno de ellos el virus llegó a ser indetectable, por lo que tuvieron que reiniciar la terapia con antirretrovirales", explicó Gatell, pero aseguró que hasta la fecha, este es el trabajo que arrojó los "mejores resultados con una vacuna terapéutica" y que están “mucho más cerca de conseguirla, pero hay que seguir profundizando y refinando su desarrollo".
La vacuna emplea como punto de partida las células dendríticas del paciente. Éstas son las encargadas de detectar y llevar a los patógenos ante el sistema inmune y actúan en el caso del VIH como una “caballo de Troya”, ya que permiten que el virus ataque a las defensas.
Al contrario de lo que ocurre con otras infecciones, el VIH se las ingenia para colarse en la membrana exterior de estas células, de modo que, cuando éstas se presentan ante los linfocitos con la información de un agente extraño, el virus del sida las infecta y les provoca la muerte antes de que ellos puedan desarrollar una respuesta inmune, indicó el periódico español.
Con el fin de evitar este proceso, los científicos manipularon las células dendríticas extraídas de los pacientes en el laboratorio y las pulsaron con dosis de VIH desactivadas. Así pudieron crear vacunas personalizadas que, en principio, permitirían a las células dendríticas cumplir su labor de presentación sin favorecer la infección. Esta inmunización fue probada en 36 pacientes bajo tratamiento. Comprobaron que la mayoría de los receptores de la vacuna habían sido capaces de controlar temporalmente la replicación viral y también observaron un aumento notable de la respuesta inmunitaria frente al VIH. Aunque comprobaron que al año se producía un repunte en la infección.
Fuentes: ELMUNDO.es
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