Fuente: miradaprofesional.com
BUENOS AIRES: Es una gran herramienta para combatir la obesidad. Pero debe ser complementada con hábitos saludables, como la buena alimentación y la actividad física. Por Alejandro Grigr. Suplemento Docsalud, Ámbito Financiero. Miércoles 7 de noviembre de 2012.
En la actualidad, la obesidad alcanza rango de epidemia a nivel mundial y desde hace un cuarto de siglo el sobrepeso de niños y adolescentes se ha vuelto preocupante. En este sentido, es importante intervenir desde la prevención y desde la acción.
En primer lugar, se debe trabajar en la promoción de hábitos de vida saludable que incluyan buena alimentación y aumento de la actividad física. Paralelamente, se debe accionar sobre los casos reales y actuales de obesidad mórbida presentes en el país. Es aquí donde surge la cirugía bariátrica como herramienta y estrategia global para lograr mejorar la salud de las personas con obesidad. Sin embargo, antes de realizarse cualquier procedimiento quirúrgico que permita manejar los desórdenes alimentarios, es importante tener en cuenta las siguientes claves:
• Reconocer la obesidad como una enfermedad multifactorial: ya ha dejado de percibirse como un problema estético para ser reconocida mundialmente como una enfermedad crónica y progresiva causada por la combinación de múltiples factores, entre los que se destacan los genéticos, los socioculturales y los psicológicos.
• Conocer los principales objetivos de la cirugía bariátrica: no debe considerarse como un procedimiento cosmético, ya que el principal objetivo es la pérdida de peso para mejorar los problemas de salud relacionados con el sobrepeso, entre ellos diabetes, hipertensión, infertilidad y trastornos osteoarticulares, entre otros.
• Entender a esta operación como parte de una estrategia global: es una herramienta más que, para ser exitosa, debe complementarse con una estrategia terapéutica que incluya cambios alimentarios (calidad y cantidad de comidas), incremento del ejercicio y transformación en el estilo de vida hacia hábitos saludables.
• Buscar el apoyo de un equipo multidisciplinario: es necesario disponer de la ayuda de médicos cirujanos, clínicos, psicólogos y nutricionistas antes, durante y después de la cirugía, para abordar la situación de manera integral y personalizada. Asimismo, debe generarse una relación médico-paciente fluida que permita resolver inquietudes y eliminar temores.
• Buscar asesoramiento psicológico: antes del procedimiento se debe realizar una evaluación de los aspectos sociales, personales y psiquiátricos. Posterior a la cirugía, la persona debe continuar con las sesiones como estrategia para obtener los mejores resultados.
• Supervisar el estado de salud física del paciente: antes del procedimiento, el equipo multidisciplinario deberá realizar los estudios prequirúrgicos clínicos y físicos que determinen la aptitud del solicitante, el tipo de tratamiento y el programa de seguimiento.
• Seleccionar el tipo de cirugía adecuado: Existen diferentes tipos de intervención: bypass gástrico, gastrectomía en manga, banda gástrica ajustable, entre otros. La efectividad de cada procedimiento varía en función del cuadro clínico de cada paciente y los hábitos alimentarios. Por lo tanto, es importante elegir el tipo de cirugía que más se adapte a las necesidades de la persona para obtener los mejores resultados.
• Considerar los riesgos de la cirugía: se conocer las complicaciones que se pueden presentar en una cirugía bariátrica, entre ellas vómitos, infecciones de la pared y cavidad abdominal. Para minimizar estos riesgos es importante una preparación adecuada del paciente y del lugar de la operación, además de comprobar que el equipo médico cuente con experiencia en el tema.
• Controlar el descenso de peso: durante los primeros meses posteriores a la operación, el paciente experimentará un descenso rápido. Lo importante es procurar que sea un proceso progresivo y, por sobre todas las cosas, saludable. Se pronostica que la persona baje su porcentaje de peso excesivo en un período de 6 a 12 meses. Durante este tiempo y por el resto de la vida el paciente debe comprometerse a cuidar su peso por lo que es fundamental el cambio de estilo de vida hacia hábitos saludables.
• Contar con el apoyo de su entorno: la cirugía bariátrica en sí misma dura entre dos y cuatro horas y la internación, tres días. En esos momentos, es importante estar acompañado por familias y amigos, así como también se requiere la presencia de los seres queridos durante por lo menos las dos primeras semanas del posoperatorio, en las cuales el paciente necesita una dieta líquida.
BUENOS AIRES: Es una gran herramienta para combatir la obesidad. Pero debe ser complementada con hábitos saludables, como la buena alimentación y la actividad física. Por Alejandro Grigr. Suplemento Docsalud, Ámbito Financiero. Miércoles 7 de noviembre de 2012.
En la actualidad, la obesidad alcanza rango de epidemia a nivel mundial y desde hace un cuarto de siglo el sobrepeso de niños y adolescentes se ha vuelto preocupante. En este sentido, es importante intervenir desde la prevención y desde la acción.
En primer lugar, se debe trabajar en la promoción de hábitos de vida saludable que incluyan buena alimentación y aumento de la actividad física. Paralelamente, se debe accionar sobre los casos reales y actuales de obesidad mórbida presentes en el país. Es aquí donde surge la cirugía bariátrica como herramienta y estrategia global para lograr mejorar la salud de las personas con obesidad. Sin embargo, antes de realizarse cualquier procedimiento quirúrgico que permita manejar los desórdenes alimentarios, es importante tener en cuenta las siguientes claves:
• Reconocer la obesidad como una enfermedad multifactorial: ya ha dejado de percibirse como un problema estético para ser reconocida mundialmente como una enfermedad crónica y progresiva causada por la combinación de múltiples factores, entre los que se destacan los genéticos, los socioculturales y los psicológicos.
• Conocer los principales objetivos de la cirugía bariátrica: no debe considerarse como un procedimiento cosmético, ya que el principal objetivo es la pérdida de peso para mejorar los problemas de salud relacionados con el sobrepeso, entre ellos diabetes, hipertensión, infertilidad y trastornos osteoarticulares, entre otros.
• Entender a esta operación como parte de una estrategia global: es una herramienta más que, para ser exitosa, debe complementarse con una estrategia terapéutica que incluya cambios alimentarios (calidad y cantidad de comidas), incremento del ejercicio y transformación en el estilo de vida hacia hábitos saludables.
• Buscar el apoyo de un equipo multidisciplinario: es necesario disponer de la ayuda de médicos cirujanos, clínicos, psicólogos y nutricionistas antes, durante y después de la cirugía, para abordar la situación de manera integral y personalizada. Asimismo, debe generarse una relación médico-paciente fluida que permita resolver inquietudes y eliminar temores.
• Buscar asesoramiento psicológico: antes del procedimiento se debe realizar una evaluación de los aspectos sociales, personales y psiquiátricos. Posterior a la cirugía, la persona debe continuar con las sesiones como estrategia para obtener los mejores resultados.
• Supervisar el estado de salud física del paciente: antes del procedimiento, el equipo multidisciplinario deberá realizar los estudios prequirúrgicos clínicos y físicos que determinen la aptitud del solicitante, el tipo de tratamiento y el programa de seguimiento.
• Seleccionar el tipo de cirugía adecuado: Existen diferentes tipos de intervención: bypass gástrico, gastrectomía en manga, banda gástrica ajustable, entre otros. La efectividad de cada procedimiento varía en función del cuadro clínico de cada paciente y los hábitos alimentarios. Por lo tanto, es importante elegir el tipo de cirugía que más se adapte a las necesidades de la persona para obtener los mejores resultados.
• Considerar los riesgos de la cirugía: se conocer las complicaciones que se pueden presentar en una cirugía bariátrica, entre ellas vómitos, infecciones de la pared y cavidad abdominal. Para minimizar estos riesgos es importante una preparación adecuada del paciente y del lugar de la operación, además de comprobar que el equipo médico cuente con experiencia en el tema.
• Controlar el descenso de peso: durante los primeros meses posteriores a la operación, el paciente experimentará un descenso rápido. Lo importante es procurar que sea un proceso progresivo y, por sobre todas las cosas, saludable. Se pronostica que la persona baje su porcentaje de peso excesivo en un período de 6 a 12 meses. Durante este tiempo y por el resto de la vida el paciente debe comprometerse a cuidar su peso por lo que es fundamental el cambio de estilo de vida hacia hábitos saludables.
• Contar con el apoyo de su entorno: la cirugía bariátrica en sí misma dura entre dos y cuatro horas y la internación, tres días. En esos momentos, es importante estar acompañado por familias y amigos, así como también se requiere la presencia de los seres queridos durante por lo menos las dos primeras semanas del posoperatorio, en las cuales el paciente necesita una dieta líquida.
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