Fuente: miradaprofesional.com
BUENOS AIRES, julio 19: La entidad se hará cargo de los millonarios fondos de la Administración de Programas Especiales, que maneja los tratamientos especiales de las obras sociales sindicales. Vinculan la medida a la pelea del gobierno con Hugo Moyano. Además, renovaron a casi todos los generes de la Superintendencia.
Luego de poner al frente a una ex diputado del “riñón” del oficialismo, el gobierno nacional sigue reformando el manejo de los fondos de las obras sociales. Esta mañana se confirmó que la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) absorberá la polémica Administración de Programas Especiales (APE), el ente que hasta ahora manejaba los fondos extraordinarios para las obras sociales sindicales. Este espacio es considerado como “una caja millonaria” que a partir de la disputa entre el gobierno y el líder de la CGT Hugo Moyano quedó en el foco de la tormenta. Además, cambiaron casi todas las gerencias de la SSS.
Los cambios parecen buscar no dejar huellas de Moyano en el manejo de este dinero. Primero, el gobierno confirmó a la ex diputada de Santa Cruz Liliana Beatriz Korenfeld como titular de la Superintendencia, ante la ola de rumores por la salida masiva de casi todos los gerentes de ese organismo regulador. Luego, según confirma el diario La Nación en su edición de hoy, la presidenta decidió que el APE pase a ser parte de la órbita de la SSS, bajo el ala de su propia titular.
La noticia fue confirmada por el Boletín Oficial, bajo el decreto 1198: “absórbase la Administración de Programas Especiales dentro de la estructura organizativa de la Superintendencia de Servicios de Salud”. la medida lleva la firma de Cristina Fernández de Kirchner, del jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y del ministro de Salud, Juan Manzur. “En el decreto 1196, con las mismas rúbricas, se notifica la renuncia del secretario general de la SSS, Alejandro María Romero, mientras que el 1197 revela la salida de 11 gerentes y subgerentes que cumplían funciones con anteriores gestiones”, informó la Nación.
La APE era un organismo descentralizado de la Administración Pública Nacional, en jurisdicción del Ministerio de Salud, con personería jurídica propia y un régimen de autarquía administrativa, económica y financiera.
En marzo fue transferida a la Superintendencia de Servicios de Salud bajo el mando de Korenfeld.
La APE administraba un presupuesto anual de 1100 millones de pesos, destinado a tratamientos médicos de alta complejidad que prestan las obras sociales sindicales. Moyano reclama desde hace tiempo -insistentemente- un importante retraso en el pago de reintegros por parte del ente.
Mientras duró la buena relación del Gobierno con Hugo Moyano, la APE era manejada por gente cercana al camionero, entre ellos Christian Asorey , yerno de Moyano. En marzo, la Presidenta le dio el mando su amiga Korenfeld, quien ahora manejará todas las estructuras. Para evitar que los hombres del gremialista mantengan algún grado de influencia, se cambiaron a casi todos los gerentes del ente.
BUENOS AIRES, julio 19: La entidad se hará cargo de los millonarios fondos de la Administración de Programas Especiales, que maneja los tratamientos especiales de las obras sociales sindicales. Vinculan la medida a la pelea del gobierno con Hugo Moyano. Además, renovaron a casi todos los generes de la Superintendencia.
Luego de poner al frente a una ex diputado del “riñón” del oficialismo, el gobierno nacional sigue reformando el manejo de los fondos de las obras sociales. Esta mañana se confirmó que la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) absorberá la polémica Administración de Programas Especiales (APE), el ente que hasta ahora manejaba los fondos extraordinarios para las obras sociales sindicales. Este espacio es considerado como “una caja millonaria” que a partir de la disputa entre el gobierno y el líder de la CGT Hugo Moyano quedó en el foco de la tormenta. Además, cambiaron casi todas las gerencias de la SSS.
Los cambios parecen buscar no dejar huellas de Moyano en el manejo de este dinero. Primero, el gobierno confirmó a la ex diputada de Santa Cruz Liliana Beatriz Korenfeld como titular de la Superintendencia, ante la ola de rumores por la salida masiva de casi todos los gerentes de ese organismo regulador. Luego, según confirma el diario La Nación en su edición de hoy, la presidenta decidió que el APE pase a ser parte de la órbita de la SSS, bajo el ala de su propia titular.
La noticia fue confirmada por el Boletín Oficial, bajo el decreto 1198: “absórbase la Administración de Programas Especiales dentro de la estructura organizativa de la Superintendencia de Servicios de Salud”. la medida lleva la firma de Cristina Fernández de Kirchner, del jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y del ministro de Salud, Juan Manzur. “En el decreto 1196, con las mismas rúbricas, se notifica la renuncia del secretario general de la SSS, Alejandro María Romero, mientras que el 1197 revela la salida de 11 gerentes y subgerentes que cumplían funciones con anteriores gestiones”, informó la Nación.
La APE era un organismo descentralizado de la Administración Pública Nacional, en jurisdicción del Ministerio de Salud, con personería jurídica propia y un régimen de autarquía administrativa, económica y financiera.
En marzo fue transferida a la Superintendencia de Servicios de Salud bajo el mando de Korenfeld.
La APE administraba un presupuesto anual de 1100 millones de pesos, destinado a tratamientos médicos de alta complejidad que prestan las obras sociales sindicales. Moyano reclama desde hace tiempo -insistentemente- un importante retraso en el pago de reintegros por parte del ente.
Mientras duró la buena relación del Gobierno con Hugo Moyano, la APE era manejada por gente cercana al camionero, entre ellos Christian Asorey , yerno de Moyano. En marzo, la Presidenta le dio el mando su amiga Korenfeld, quien ahora manejará todas las estructuras. Para evitar que los hombres del gremialista mantengan algún grado de influencia, se cambiaron a casi todos los gerentes del ente.
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