IAS 2013: Detectar la infección aguda podría ser útil para controlar la epidemia de VIH en determinadas poblaciones
El inicio inmediato del tratamiento antirretroviral tras el
diagnóstico se relaciona con unos descensos rápidos en la carga viral y un
cambio duradero de las conductas de riesgo
La detección y el control de las infecciones por VIH en fase aguda (la que
comprende los seis primeros meses desde que se adquiere el virus) podría ser una
importante medida de prevención entre la población de hombres que practican sexo
con hombres (HSH), según
se afirmó en la VII Conferencia de la Sociedad Internacional del Sida sobre Patogénesis,
Tratamiento y Prevención del VIH [IAS 2013], recientemente celebrada en Kuala
Lumpur (Malasia).
En Tailandia, la epidemia de VIH está creciendo a un ritmo alarmante entre los HSH. Además, las personas que no saben que se infectaron por VIH de manera reciente están relacionadas con un gran número de nuevas infecciones.
En consecuencia, un equipo de investigadores de Bangkok decidió trabajar con una cohorte de personas con infección aguda por VIH, a fin de describir las características clínicas, inmunitarias y virológicas de la infección aguda por VIH, para disponer así de datos útiles en el desarrollo de vacunas. Además, una mejor comprensión del efecto del tratamiento durante la fase de infección aguda puede ayudar a desarrollar una cura funcional.
Sin embargo, el proyecto también tiene por objetivo describir las características demográficas y los factores de riesgo de las personas en las que se detecta una infección aguda por VIH.
Se hizo un cribado de las muestras de sangre de las personas que acudían a las clínicas de realización de pruebas del VIH en Bangkok utilizando pruebas (un análisis de ácido nucleico, un ensayo de p24, una prueba de anticuerpos y otra de Western-Blot) para detectar los casos de infección reciente (ya que, al tener 'periodos de ventana' distintos, los resultados de los tests permiten suponer la duración probable de la infección de una persona).
Desde 2009, se analizaron 69.911 muestras, que permitieron detectar 136 casos de infección reciente, en gran parte procedentes de hombres que practican sexo con hombres. La mayor parte de estos varones eran de entre 20 y 35 años y habían contraído el VIH entre 10 y 23 días antes.
En general, las infecciones agudas fueron identificadas unos tres días después de tomar las muestras y se contactó con las personas para ofrecerles un servicio de counselling e invitarlas a comenzar la terapia antirretroviral (88 de 90 lo hicieron).
Como resultado, los niveles de carga viral se redujeron de forma drástica. Así, mientras que la media de viremia en plasma estuvo en unas 100.000 copias/mL durante las primeras dos semanas, el 22% de los hombres tenían un nivel indetectable a la semana 4, un 55% a la semana 8, un 91% a la semana 24 y un 97% a la semana 48.
Del mismo modo, el 59% de las muestras de semen tenían niveles indetectables a la semana 2, el 73% a la semana 4, el 95% a la semana 12 y el 100% a la semana 24.
En el caso de los hombres que no toman terapia antirretroviral, la viremia en semen por lo general llega al máximo un mes después de la infección. Los autores consideran que el rápido y brusco descenso observado en la carga viral de la cohorte tendrá un impacto notable sobre el riesgo de transmisión.
Por otro lado, los resultados parecen indicar que -aunque no se describió con detalle- el counselling de reducción de riesgo que se ofreció a los participantes resultó eficaz.
Así, al inicio del estudio, el 55% de los hombres habían declarado tener entre dos y cuatro parejas sexuales en el mes anterior, y el 30% comunicaron haber tenido más de cinco. A la semana 24, estas cifras habían descendido a 32 y 7%, de forma respectiva.
Por otra parte, al comienzo del ensayo, el 84% de los hombres afirmaron haber tenido relaciones sexuales anales sin protección en los últimos cuatro meses (incluyendo el 57% que declararon que con una pareja ocasional). En la semana 24, las cifras habían descendido a un 25 y 8%.
Los autores del estudio destacan que, además, estos cambios de conducta se mantuvieron en el tiempo, ya que no se registraron cambios estadísticos de relevancia en estos parámetros entre las semanas 24 y 48.
En el programa de Bangkok, parece existir una sinergia entre los efectos del comienzo inmediato de la terapia antirretroviral y el impacto del cambio de comportamiento. Según un modelo matemático, cuando se proporciona tratamiento a una persona en fase de infección aguda, se pueden evitar hasta el 78% de las transmisiones durante dicha fase de primoinfección.
Fuente: Aidsmap.
Referencia: Van Griensven F, et al. (Presented by Kroon E) Acute HIV infection detection and control reduces HIV infectiousness and transmission risk behavior among men who have sex with men in Bangkok, Thailand. 7th International AIDS Society Conference on HIV Pathogenesis, Treatment and Prevention, Kuala Lumpur, abstract WELBC03, 2013. View the abstract and slides for this presentation, and a webcast of the session it was part of, on the IAS conference website.
En Tailandia, la epidemia de VIH está creciendo a un ritmo alarmante entre los HSH. Además, las personas que no saben que se infectaron por VIH de manera reciente están relacionadas con un gran número de nuevas infecciones.
En consecuencia, un equipo de investigadores de Bangkok decidió trabajar con una cohorte de personas con infección aguda por VIH, a fin de describir las características clínicas, inmunitarias y virológicas de la infección aguda por VIH, para disponer así de datos útiles en el desarrollo de vacunas. Además, una mejor comprensión del efecto del tratamiento durante la fase de infección aguda puede ayudar a desarrollar una cura funcional.
Sin embargo, el proyecto también tiene por objetivo describir las características demográficas y los factores de riesgo de las personas en las que se detecta una infección aguda por VIH.
Se hizo un cribado de las muestras de sangre de las personas que acudían a las clínicas de realización de pruebas del VIH en Bangkok utilizando pruebas (un análisis de ácido nucleico, un ensayo de p24, una prueba de anticuerpos y otra de Western-Blot) para detectar los casos de infección reciente (ya que, al tener 'periodos de ventana' distintos, los resultados de los tests permiten suponer la duración probable de la infección de una persona).
Desde 2009, se analizaron 69.911 muestras, que permitieron detectar 136 casos de infección reciente, en gran parte procedentes de hombres que practican sexo con hombres. La mayor parte de estos varones eran de entre 20 y 35 años y habían contraído el VIH entre 10 y 23 días antes.
En general, las infecciones agudas fueron identificadas unos tres días después de tomar las muestras y se contactó con las personas para ofrecerles un servicio de counselling e invitarlas a comenzar la terapia antirretroviral (88 de 90 lo hicieron).
Como resultado, los niveles de carga viral se redujeron de forma drástica. Así, mientras que la media de viremia en plasma estuvo en unas 100.000 copias/mL durante las primeras dos semanas, el 22% de los hombres tenían un nivel indetectable a la semana 4, un 55% a la semana 8, un 91% a la semana 24 y un 97% a la semana 48.
Del mismo modo, el 59% de las muestras de semen tenían niveles indetectables a la semana 2, el 73% a la semana 4, el 95% a la semana 12 y el 100% a la semana 24.
En el caso de los hombres que no toman terapia antirretroviral, la viremia en semen por lo general llega al máximo un mes después de la infección. Los autores consideran que el rápido y brusco descenso observado en la carga viral de la cohorte tendrá un impacto notable sobre el riesgo de transmisión.
Por otro lado, los resultados parecen indicar que -aunque no se describió con detalle- el counselling de reducción de riesgo que se ofreció a los participantes resultó eficaz.
Así, al inicio del estudio, el 55% de los hombres habían declarado tener entre dos y cuatro parejas sexuales en el mes anterior, y el 30% comunicaron haber tenido más de cinco. A la semana 24, estas cifras habían descendido a 32 y 7%, de forma respectiva.
Por otra parte, al comienzo del ensayo, el 84% de los hombres afirmaron haber tenido relaciones sexuales anales sin protección en los últimos cuatro meses (incluyendo el 57% que declararon que con una pareja ocasional). En la semana 24, las cifras habían descendido a un 25 y 8%.
Los autores del estudio destacan que, además, estos cambios de conducta se mantuvieron en el tiempo, ya que no se registraron cambios estadísticos de relevancia en estos parámetros entre las semanas 24 y 48.
En el programa de Bangkok, parece existir una sinergia entre los efectos del comienzo inmediato de la terapia antirretroviral y el impacto del cambio de comportamiento. Según un modelo matemático, cuando se proporciona tratamiento a una persona en fase de infección aguda, se pueden evitar hasta el 78% de las transmisiones durante dicha fase de primoinfección.
Fuente: Aidsmap.
Referencia: Van Griensven F, et al. (Presented by Kroon E) Acute HIV infection detection and control reduces HIV infectiousness and transmission risk behavior among men who have sex with men in Bangkok, Thailand. 7th International AIDS Society Conference on HIV Pathogenesis, Treatment and Prevention, Kuala Lumpur, abstract WELBC03, 2013. View the abstract and slides for this presentation, and a webcast of the session it was part of, on the IAS conference website.
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