martes, 8 de abril de 2014

EBOLA, EL VIRUS MÁS TEMIDO

Fuente: ediciones medicas

Publicado el 06.04.2014.
Ébola, el virus más temido.
Un brote de Ébola tiene en vilo a Guinea y a varios de sus países vecinos. ¿De dónde viene? ¿Cómo se transmite? ¿Es siempre mortal? ¿Hay algún tratamiento efectivo disponible?
La infección puede resultar letal hasta en el 90% de los casos. El reservorio natural del virus son los murciélagos de la fruta. El virus se transmite por contacto directo con sangre o fluidos corporales contaminados.
El virus del Ébola, bajo el microscopio. El Mundo.
Fuente Diario El Mundo, España.
05.04.2014.
Un brote de Ébola mantiene en vilo a Guinea y sus países vecinos. El virus, muy contagioso, puede resultar letal hasta en un 90% de los casos, lo que le convierte en uno de los patógenos más temidos. Su modo de actuar ha llegado a la gran pantalla en thrillers como Estallido.
¿Qué es el Ébola?


También llamada fiebre hemorrágica del Ébola, es una enfermedad vírica aguda grave. La infección provoca fiebre, debilidad y dolor de músculos, cabeza y garganta. Seguidamente aparecen los vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y externas.
¿Es un virus mortal?
La tasa de letalidad es elevada. Sin embargo, dependiendo de los brotes y de los subtipos del virus, las muertes provocadas por el virus oscilan entre el 25% y el 90% de los afectados.
¿Cómo se transmite?
Entre humanos, el virus se propaga por contacto estrecho con la sangre, secreciones, órganos u otros líquidos corporales de personas infectadas. Los enterramientos en los que se realiza algún tipo de contacto directo con cadáveres afectados también pueden contribuir de forma significativa a la transmisión. El periodo de incubación varía de 2 a 21 días.
¿De dónde viene?
Se considera que el reservorio natural del virus son los murciélagos de la fruta, concretamente las especies Hypsignathus mostrosus (imagen de la derecha), Epomops franqueti y Myonycteris torquata. También son huéspedes -aunque se cree que accidentales- primates no humanos como los chimpancés y gorilas. El virus llega a los humanos a través de los animales salvajes -por ejemplo al comer carne infectada poco cocinada- y luego empieza a propagarse por un contacto directo de persona a persona. El virus ha recibido ese nombre porque se detectó por primera vez en una aldea de República Democrática del Congo cercana al río Ébola. Era 1976 y casi simultáneamente hubo otro brote epidémico en Sudán.
¿Hay algún tratamiento?
Por el momento no hay ningún tratamiento específico ni vacuna disponible (hay algunos proyectos en experimentación).
¿Cómo se puede prevenir la infección?
Principalmente, el riesgo de infección se reduce evitando el contacto con sangre o fluidos corporales potencialmente contaminados. Así, cuando existe un brote de Ébola se recomienda utilizar guantes y otras prendas protectoras para manipular animales como los murciélagos de la fruta o los monos. Sus productos deben cocinarse apropiadamente antes de su consumo. Se debe evitar el contacto físico estrecho con pacientes infectados y deben utilizarse guantes y un equipo de protección adecuado para atender a los enfermos. Se recomienda lavarse las manos con asiduidad. Los enfermos que han fallecido a causa de la infección deben ser sepultados de manera segura (sin contacto directo con otras personas) y rápidamente. También se aconseja adoptar medidas de precaución en granjas de cerdos para evitar un brote derivado de su contacto con murciélagos de la fruta. Hay que tener en cuenta que la transmisión por semen infectado puede producirse hasta siete semanas después de la recuperación clínica.
¿Cuál es el riesgo para los sanitarios?
Cuando se produce un brote, a menudo el personal sanitario se contagia, fundamentalmente por no adoptar precauciones -como guantes, mascarillas o gafas de protección- o por no establecer los procedimientos adecuados para el aislamiento de los enfermos.
¿Dónde se han producido los brotes epidémicos?
Hasta la fecha, los brotes se han producido principalmente en aldeas remotas de África central y occidental, cerca de selvas tropicales. Sin embargo, la epidemia que actualmente afecta a Guinea ya ha llegado a la capital, Conakry.
¿Cómo se diagnostica?
Puede confundirse con otros problemas, como el paludismo, el cólera, la peste, la fiebre tifoidea u otras fiebres de tipo hemorrágico. Por eso, para confirmar la enfermedad son necesarias pruebas de laboratorio, como el aislamiento del virus mediante cultivo celular, una prueba de tipo ELISA o una prueba de detección de antígenos, entre otros test.
Fuente
Diario El Mundo, España.
Fotografía
Imagen: El Mundo.
Imagen: univers-nature.com.
Imagen: WHO | Christopher Black.

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