BUENOS AIRES, marzo 4: El
sector quiere un aumento de cuotas cercano al 10 por ciento. Ya
acordaron con Superintendencia de Servicios de Salud comenzar las
charlas en abril, cuando venza el congelamiento.
El día 61 del congelamiento de precios ya se comienza a vislumbrar. Si bien desde el Gobierno advierten que una vez finalizado el plazo de dos meses pactado con algunos sectores económicos para no subir los precios no se verá una remarcación explosiva, en algunos rubros ya se habla de lo que vendrá.
Las empresas de medicina prepaga y sus prestadoras, es decir clínicas y sanatorios privados, comenzaron a presionar para acordar lo antes posible una suba de precios para cuando venza el congelamiento acordado con el gobierno, una medida de 60 días que termina en abril. Ambos grupos ya lograron el visto bueno por parte de la Superintendencia de Servicios de Salud para comenzar a dialogar en el primer mes tras el congelamiento, sobre un futuro aumento.
El pedido por parte de las prepagas y sus prestadoras rondará el 10 por ciento, el retraso que entienden que tienen como consecuencia de que en los últimos incrementos salariales que dieron a sus empleados durante los últimos tres años, no se trasladó ese sobrecosto a los valores de las cuotas.
Todavía no hay fecha cierta sobre el momento en el que las empresas ligadas a la salud privada se verán las caras, pero apenas se acordó el congelamiento de precios se determinó también que en abril se comenzaría a analizar la posibilidad de subir los aranceles que las clínicas cobran a las prepagas, y las cuotas que.los afiliados pagan a estas empresas.
La idea principal de los integrantes del negocio de la salud privada era comenzar con este tipo de negociaciones entre febrero y marzo, aunque ahora todo quedó demorado. Es que ya deben sumar un 2% a los salarios, acordado durante la paritaria firmada en 2012.
En el sector sostienen que ya entramos al congelamiento de tarifas con déficit.
En medio de esto, las clínicas y sanatorios agrupados en Adecra acordaron tras una reunión realizada el miércoles pasado una suerte de "estado de alerta", ante la posibilidad de que las empresas que las proveen de distintos servicios abastecedores de insumos, lavandería y seguridad, entre muchos otros comiencen a incrementar sus tarifas.
Esto perjudicaría a los centros de atención, que pretenden cumplir con lo pactado con el Gobierno en cuanto al mantenimiento de los precios pautado.
De acuerdo con lo afirmado por los voceros de Adecra, hasta el momento no se recibieron notificaciones en este sentido, aunque sostienen que si ocurre inmediatamente se denunciará el hecho ante la Superintendencia de Salud.
El temor de las clínicas y sanatorios coincide con el de, por ejemplo, los supermercados, que piden al Gobierno que también controlen al resto de la cadena de comercialización, de modo de no verse complicado en su intención de mantener los precios durante 60 días...
El día 61 del congelamiento de precios ya se comienza a vislumbrar. Si bien desde el Gobierno advierten que una vez finalizado el plazo de dos meses pactado con algunos sectores económicos para no subir los precios no se verá una remarcación explosiva, en algunos rubros ya se habla de lo que vendrá.
Las empresas de medicina prepaga y sus prestadoras, es decir clínicas y sanatorios privados, comenzaron a presionar para acordar lo antes posible una suba de precios para cuando venza el congelamiento acordado con el gobierno, una medida de 60 días que termina en abril. Ambos grupos ya lograron el visto bueno por parte de la Superintendencia de Servicios de Salud para comenzar a dialogar en el primer mes tras el congelamiento, sobre un futuro aumento.
El pedido por parte de las prepagas y sus prestadoras rondará el 10 por ciento, el retraso que entienden que tienen como consecuencia de que en los últimos incrementos salariales que dieron a sus empleados durante los últimos tres años, no se trasladó ese sobrecosto a los valores de las cuotas.
Todavía no hay fecha cierta sobre el momento en el que las empresas ligadas a la salud privada se verán las caras, pero apenas se acordó el congelamiento de precios se determinó también que en abril se comenzaría a analizar la posibilidad de subir los aranceles que las clínicas cobran a las prepagas, y las cuotas que.los afiliados pagan a estas empresas.
La idea principal de los integrantes del negocio de la salud privada era comenzar con este tipo de negociaciones entre febrero y marzo, aunque ahora todo quedó demorado. Es que ya deben sumar un 2% a los salarios, acordado durante la paritaria firmada en 2012.
En el sector sostienen que ya entramos al congelamiento de tarifas con déficit.
En medio de esto, las clínicas y sanatorios agrupados en Adecra acordaron tras una reunión realizada el miércoles pasado una suerte de "estado de alerta", ante la posibilidad de que las empresas que las proveen de distintos servicios abastecedores de insumos, lavandería y seguridad, entre muchos otros comiencen a incrementar sus tarifas.
Esto perjudicaría a los centros de atención, que pretenden cumplir con lo pactado con el Gobierno en cuanto al mantenimiento de los precios pautado.
De acuerdo con lo afirmado por los voceros de Adecra, hasta el momento no se recibieron notificaciones en este sentido, aunque sostienen que si ocurre inmediatamente se denunciará el hecho ante la Superintendencia de Salud.
El temor de las clínicas y sanatorios coincide con el de, por ejemplo, los supermercados, que piden al Gobierno que también controlen al resto de la cadena de comercialización, de modo de no verse complicado en su intención de mantener los precios durante 60 días...
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