Fuente: clarin.com
Una práctica en pleno crecimiento.La demanda se triplicó en el último año. Se hacen en casos de discapacidad mental, motora o psicológica.
El perro es el mejor amigo del hombre y se
estima que llevan más de 12.000 años de convivencia. Fueron entrenados
para una amplia diversidad de tareas y en los últimos años se agregó un
rol social: acompañar en intervenciones asistidas a personas con
discapacidad motora, mental o psicológica. Esta actividad está en plena
expansión: en 2014 se abrieron varios centros especializados en todo el
país y se triplicó la cantidad de personas que solicitan este tipo de
terapia, según datos de la Fundación San Juan.