Nadie duda que vivimos en una sociedad de consumo, en la que
rige lo que se denomina OBSOLESCENCIA PROGRAMADA, o sea, la planificación de la
vida útil de los productos y la tecnología que consumimos. El sistema
capitalista, basado en el consumo, favorece esta circunstancia e insta a las
personas a hacer el recambio de productos generando así una necesidad en ellas. Esto no es inocente, esto está programado por las empresas productoras
de bienes y se conecta con la publicidad que emplean para vender lo que
producen.
Nos puede sorprender saber que en el agro existen las semillas llamadas "Terminator" o
“suicidas” , que duran para una sola siembra y obligan al agricultor a comprar
semillas después de cada cosecha (por suerte mediante un acuerdo de países aún no se las utiliza porque de lo contrario
los precios de los alimentos estarían en la estratosfera). Estamos en plena era del descarte!!
La OBSOLESCENCIA PROGRAMADA existe no sólo con los bienes y
productos sino también con los seres humanos.
La sociedad establece cuál es la vida útil de una persona y cuando debe
ser reemplazada o descartada. Se estigmatiza a los adultos mayores con
creencias como por ejemplo que no están actualizados, que son cascarrabias, que
no aceptan los cambios, etc. Y una vez que se estigmatiza a cualquier grupo
humano, el segundo paso es la temible DISCRIMINACIÓN a los que los someten en
todos los ámbitos: SOCIALES, LABORALES, EDUCACIONALES, EN LAS COMUNIDADES RELIGIOSAS (sorprendente!!!) y aún
FAMILIARES.
“Aprendiendo a vivir se va la vida” decía un tío muy querido. “Todos
tenemos un viejo encima” dice una canción de Serrat. Eduquemos a nuestros hijos
en el respeto y la consideración hacia nuestros abuelos. La vida es hermosa
como para no tener que vivirla mal durante los últimos años!!!