miércoles, 18 de enero de 2012

MAFIA DE MEDICAMENTOS DESDE PARAGUAY

Fuente: miradaprofesional.com

ASUNCIÓN: Toda una red de tráfico se teje en torno a los fármacos controlados en el vecino país guaraní, pese al control cruzado de la Secretaría Antidrogas (Senad) y el Ministerio de Salud. El mercado negro de los medicamentos es responsable -en parte- de la adicción de cientos de jóvenes y la violencia que genera su consumo
Médicos, farmacéuticos y falsificadores de recetas médicas integran la mafia que opera principalmente en Asunción, Ciudad del Este y algunas localidades del departamento Central, explica Darío Martínez, jefe de Registros y Fiscalización de la Senad.


Asunción. El agente señala que investigaciones confirman que hay personas dedicadas exclusivamente al tráfico de fármacos controlados, motivados por la demanda entre los jóvenes y los ingresos que genera.

“Usan recetas falsificadas para retirar productos controlados. Incluso falsifican sellos de médicos”, explica.

Comenta que en operativos recientes, en la Chacarita, se descubrió hasta una imprenta dedicada a la fabricación de prescripciones.

El problema igualmente reside en los farmacéuticos, quienes por complicidad o negligencia colaboran en esta red de tráfico, agrega.

Los puestos en los alrededores de los hospitales de Asunción y Ciudad del Este, además de algunos puntos del departamento Central, constituyen las zonas críticas, según explica Martínez.

DISOMNILÁN

Según investigaciones de la Senad, la droga predilecta en lo que respecta a fármacos de venta controlada es el flunitrazepam, que comercialmente es conocido en Paraguay como disomnilán.

Pese a que este hipnótico (que induce al sueño) está regulado como un estupefaciente, con receta cuadriplicada, la venta en el mercado negro continúa.

“La gente usa generalmente con alcohol, por lo que la mezcla les estimula, les quita el miedo, el hambre, el frío, el calor y el cansancio”, señala Darío Martínez.

Señaló que entre los principales consumidores ilegales se encuentran los integrantes de barras bravas y los asaltantes.

Los traficantes obtienen millonarios ingresos a costa de la salud mental y física de cientos de jóvenes. Legalmente, una caja de cuarenta comprimidos de disomnilán cuesta G. 40.000. Sin embargo, en el mercado negro, cada pastilla es obtenida a G. 10.000 y en algunos casos, G. 20.000.

El problema persiste porque “tienen muchos clientes”, lamentó.

SUSTANCIA MORTAL

El médico Derlis Aranda, del Centro Nacional de Control de Adicciones, advirtió sobre las consecuencias del consumo indiscriminado del disomnilán.
“Te trastorna la memoria, la coordinación de los movimientos, los reflejos se vuelven lentos”, detalla.
Igualmente, los estudiantes consumidores pierden la capacidad de aprender y retener nuevas informaciones, agrega.

Como todo adicto, el dependiente de esta sustancia manifiesta alteración de la conducta y problemas en su relacionamiento en la sociedad.

La situación puede ir al punto de generar un coma e incluso la muerte por intoxicación, explica.

Aranda recalca que el problema no radica únicamente en el disomnilán, sino en la facilidad con que se adquieren las bebidas alcohólicas para la mezcla.

EL “JUGO LOCO”

El doctor Manuel Fresco, director del Centro Nacional de Control de Adicciones, indica que generalmente el efecto del flunitrazepam se potencia con el alcohol, es decir, en teoría, la combinación debería estimular aún más rápidamente el sueño.

El profesional reconoce que algunos médicos inescrupulosos muchas veces son cómplices de “esta mafia muy ingeniosa”.

CLONAZEPAM, LA NUEVA “PRINCESA”

Hasta hace unos tres años, el flunitrazepam se obtenía a través de una receta simple. Posteriormente, a pedido de la Senad y ante los episodios de violencia generados por los adictos, se optó por incluir esta droga entre los estupefacientes que no pueden venderse sin receta cuadruplicada.

“La prohibición encareció el flunitrazepam y -aunque se siguió consumiendo- se obtuvo una droga sustituta”, manifestó al referirse al clonazepam, con menos restricciones para su compra.

Indicó que ambas drogas corresponden al grupo de las benzodiacepinas, por lo que tienen un componente de base similar

OTRAS DROGAS Y “COMBOS”

Darío Martínez, de Registros y Fiscalización de la Senad, señaló que la peligrosa tendencia registrada entre los consumidores es la mezcla del flunitrazepam con la marihuana y el sildenafil (viagra).

Son “combitos” que se venden a los jóvenes, principalmente en los alrededores de las instituciones educativas, según explicó.

Comentó un caso de Luque, donde un hombre que figuraba como dueño de la cadena de farmacias Keival igualmente contaba con un local de videojuegos, desde donde distribuía los tres estupefacientes en bolsitas a menores de la zona.

PENAS DE CÁRCEL

La Ley 1340, que regula el tráfico de estupefacientes, establece penas de hasta 10 años para los traficantes de medicamentos controlados.

La normativa sanciona tanto a los farmacéuticos, vendedores como los médicos involucrados, explica Martínez.

254 INTERNADOS POR INTOXICACIÓN

Según los últimos datos oficiales del Ministerio de Salud, que datan del 2009, Asunción es la localidad con más pacientes intoxicados con drogas, medicamentos u otras sustancias similares.

Solo en ese año, hubo 254 casos en todo el país, de acuerdo a un trabajo del Departamento de Bioestadísticas de la cartera sanitaria.

RECUPERACIÓN DEL ADICTO

La adicción al flunitrazepam, el clonazepam y otras drogas controladas es reversible, recuerda el doctor Fresco.

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