Fuente: miradaprofesional.com
BRUSELAS: La Comisión de Salud busca controla la forma en que la industria farmacéutica promociona sus productos. Las nuevas normas tendrán especial énfasis en los remedios de venta bajo receta. Las medidas fueron bien recibidas por varias entidades de defensa de consumidores y pacientes.
La Unión Europea (UE) prepara un paquete de medidas para frenar la publicidad de medicamentos de venta bajo receta, según revelaron varios medios de ese continente. La medida, que se analiza en la Comisión de Salud del organismo, busca establecer normas más estrictas sobre la información que las farmacéuticas entregan a pacientes y profesionales. La medida es saludada por asociaciones de pacientes y consumidores.
Las últimas propuestas de la Comisión Europea enmiendan a las confeccionadas en el 2008, tras críticas de que las ideas originales iban “demasiado lejos” en cuanto a la flexibilización de las normas que regulan las comunicaciones entre las compañías farmacéuticas y los pacientes.
El comisario europeo de salud y políticas para los consumidores, John Dalli, señaló en un comunicado que las nuevas propuestas "fortalecerán aún más el control de las medicinas autorizadas". Las nuevas propuestas de la Comisión, brazo ejecutivo de la Unión Europea, permitirán información sólo en ciertas áreas, como en etiquetas y folletos de etiquetado, y sólo sobre precios, ensayos clínicos e instrucciones de uso.
La idea previa de permitir a los laboratorios publicar información sobre medicamentos en páginas de internet o textos impresos -por ejemplo suplementos de salud de los periódicos- fue rechazada bajo las nuevas propuestas, con la mención: "No se permitirá la publicación en medios gráficos en general".
La línea dura probablemente decepcione a las farmacéuticas que quieren más rienda para brindar información directamente a los consumidores en Europa, algo que argumentan que es necesario como una forma de contrarrestar los datos a veces poco fidedignos ofrecidos en internet.
Pero la nueva línea de la Comisión fue bienvenida por la Alianza Europea de Salud Pública (EPHA por su sigla en inglés), que representa a los profesionales de la atención médica y a los pacientes, ya que consideran que mantiene a la publicidad controlada.
"La propuesta previa era una forma disimulada de brindar a las compañías farmacéuticas suficiente flexibilidad como para promover sus productos directamente al público, con el fin de impulsar el crecimiento del sector", dijo Mónica Kosinska, secretaria general de la EPHA.
En realidad, la industria farmacéutica europea nunca pidió luz verde para un estilo de publicidad directo al consumidor, como es el de Estados Unidos, algo que ahora ciertos ejecutivos de los laboratorios consideran un error costoso.
La publicidad directo al consumidor sobre fármacos de venta bajo receta sólo está permitida en Estados Unidos y Nueva Zelanda y la práctica ha sido muy atacada por grupos de consumidores estadounidenses, especialmente tras el retiro del mercado en el 2004 del analgésico ampliamente promocionado Vioxx, de Merck & Co, por problemas graves. En cambio, los laboratorios apuntarían a que en Europa se dé algo intermedio entre la publicidad televisiva totalmente liberada y una comunicación nula.
BRUSELAS: La Comisión de Salud busca controla la forma en que la industria farmacéutica promociona sus productos. Las nuevas normas tendrán especial énfasis en los remedios de venta bajo receta. Las medidas fueron bien recibidas por varias entidades de defensa de consumidores y pacientes.
La Unión Europea (UE) prepara un paquete de medidas para frenar la publicidad de medicamentos de venta bajo receta, según revelaron varios medios de ese continente. La medida, que se analiza en la Comisión de Salud del organismo, busca establecer normas más estrictas sobre la información que las farmacéuticas entregan a pacientes y profesionales. La medida es saludada por asociaciones de pacientes y consumidores.
Las últimas propuestas de la Comisión Europea enmiendan a las confeccionadas en el 2008, tras críticas de que las ideas originales iban “demasiado lejos” en cuanto a la flexibilización de las normas que regulan las comunicaciones entre las compañías farmacéuticas y los pacientes.
El comisario europeo de salud y políticas para los consumidores, John Dalli, señaló en un comunicado que las nuevas propuestas "fortalecerán aún más el control de las medicinas autorizadas". Las nuevas propuestas de la Comisión, brazo ejecutivo de la Unión Europea, permitirán información sólo en ciertas áreas, como en etiquetas y folletos de etiquetado, y sólo sobre precios, ensayos clínicos e instrucciones de uso.
La idea previa de permitir a los laboratorios publicar información sobre medicamentos en páginas de internet o textos impresos -por ejemplo suplementos de salud de los periódicos- fue rechazada bajo las nuevas propuestas, con la mención: "No se permitirá la publicación en medios gráficos en general".
La línea dura probablemente decepcione a las farmacéuticas que quieren más rienda para brindar información directamente a los consumidores en Europa, algo que argumentan que es necesario como una forma de contrarrestar los datos a veces poco fidedignos ofrecidos en internet.
Pero la nueva línea de la Comisión fue bienvenida por la Alianza Europea de Salud Pública (EPHA por su sigla en inglés), que representa a los profesionales de la atención médica y a los pacientes, ya que consideran que mantiene a la publicidad controlada.
"La propuesta previa era una forma disimulada de brindar a las compañías farmacéuticas suficiente flexibilidad como para promover sus productos directamente al público, con el fin de impulsar el crecimiento del sector", dijo Mónica Kosinska, secretaria general de la EPHA.
En realidad, la industria farmacéutica europea nunca pidió luz verde para un estilo de publicidad directo al consumidor, como es el de Estados Unidos, algo que ahora ciertos ejecutivos de los laboratorios consideran un error costoso.
La publicidad directo al consumidor sobre fármacos de venta bajo receta sólo está permitida en Estados Unidos y Nueva Zelanda y la práctica ha sido muy atacada por grupos de consumidores estadounidenses, especialmente tras el retiro del mercado en el 2004 del analgésico ampliamente promocionado Vioxx, de Merck & Co, por problemas graves. En cambio, los laboratorios apuntarían a que en Europa se dé algo intermedio entre la publicidad televisiva totalmente liberada y una comunicación nula.
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