FUENTE: INTRAMED
Las personas con VIH viven más tiempo
Se han reducido las muertes relacionadas con el SIDA, la enfermedad cardiaca y la enfermedad hepática.
Las tasas generales de adultos VIH
positivos que viven en Australia, Europa y Estados Unidos se han
reducido en un 28 por ciento desde 1999, según una nueva investigación
internacional.
Las muertes por causas relacionadas con el SIDA se redujeron en más de un tercio entre los adultos VIH positivos del estudio. Las muertes por enfermedades cardiovasculares se redujeron en casi dos tercios, mientras que las muertes por enfermedades hepáticas se redujeron casi a la mitad, hallaron los autores del estudio.
"Es tranquilizador que las tasas de muertes sigan reduciéndose entre las personas VIH positivas", dijo la investigadora líder, Colette Smith, profesora de bioestadística del Colegio Universitario de Londres, en Inglaterra.
Pero no todas las noticias son buenas. Las tasas de muertes por cáncer permanecieron estables, anotaron los investigadores.
El crédito por convertir al VIH en lo que algunos ahora llaman una enfermedad crónica, en lugar de una sentencia de muerte, se le da a los antirretrovirales. Esto es así en particular en los países desarrollados, donde el tratamiento está fácilmente disponible.
"Desafortunadamente, aún no tenemos una cura para el VIH, y parece que las personas tendrán que tomar antirretrovirales toda la vida", dijo Smith.
Anotó que las tasas de muertes entre las personas VIH positivas deben ser monitorizadas para asegurar que los antirretrovirales sigan siendo efectivos y seguros durante los años de tratamiento.
"Aún no estamos seguros de si décadas de tratamiento antirretroviral llevarán a efectos secundarios inesperados. Por tanto, debemos seguir investigando de qué mueren las personas VIH positivas, para detectar esos efectos secundarios potenciales lo antes posible", comentó Smith.
Además, es probable que las personas VIH positivas estén en un riesgo más alto de enfermedades que no son el SIDA, como la enfermedad hepática, la enfermedad cardiaca y el cáncer, señaló.
"Los motivos de esto podrían incluir efectos secundarios del tratamiento antirretroviral, y factores del estilo de vida, como fumar, que es más común entre las personas VIH positivas, o que la infección con el VIH en sí aumente el riesgo", planteó Smith.
El informe aparece en línea el 17 de julio y en la edición impresa del 19 de julio de la revista The Lancet.
Para el estudio actual, Smith y sus colaboradores revisaron datos sobre casi 50,000 personas VIH positivas. En específico, observaron las muertes entre 1999 y 2011. Los investigadores ajustaron los datos para tomar en cuenta factores como la edad, el sexo, la etnia, el tabaquismo, el peso y si la persona tenía enfermedades adicionales o no.
A pesar del éxito de la terapia antirretroviral, la muerte relacionada con el SIDA siguió siendo la causa más común de muerte, explicando el 29 por ciento de las aproximadamente 4,000 muertes observadas en el periodo del estudio, hallaron los investigadores.
Aunque las muertes por la mayoría de las causas se redujeron, las muertes por cánceres que no estaban relacionados con el SIDA siguieron estables entre 1999 y 2011. De hecho, los cánceres no relacionados con el SIDA son la principal causa de muertes no relacionadas con el SIDA entre los que tienen VIH, conformando el 23 por ciento de todas las muertes, apuntaron los autores del estudio.
Entre los que murieron por afecciones que no eran el SIDA, el 15 por ciento murieron de cáncer de pulmón, el 13 por ciento murieron de enfermedad hepática (sobre todo hepatitis) y el 11 por ciento murieron de enfermedad cardiaca, anotaron.
"Todos sabemos que lograr que los pacientes de VIH reciban atención, que reciban medicamentos, conducirá a unos mejores resultados", apuntó el Dr. Michael Horberg, director de VIH/SIDA en Kaiser Permanente, California. "El declive en las muertes es de verdad extraordinario".
Las personas viven más tiempo con el VIH, pero el tratamiento no es fácil y nadie debe pensar que el VIH es una enfermedad crónica sin consecuencias, anotó Horberg.
"Se pueden tener efectos secundarios por los fármacos. Muchos pacientes contraen cánceres malos relacionados o no con el SIDA y enfermedad hepática, incluso si toman sus fármacos", explicó.
Horberg anotó que para reducir las muertes, los pacientes deben tomar sus medicamentos de forma constante. "Y hay que trabajar muy de cerca con el médico", enfatizó.
Pero está claro que el esfuerzo vale la pena. Los pacientes de VIH pueden vivir un tiempo casi normal, según Horberg. Y, añadió, "no solo es el tiempo que viven, sino un tiempo de vida productiva con una buena calidad de vida".
FUENTES: Colette Smith, Ph.D., lecturer in biostatistics, University College London, U.K.; Michael Horberg, M.D., director, HIV/AIDS, Kaiser Permanente, Oakland, Calif.; July 19, 2014, The Lancet.
Las muertes por causas relacionadas con el SIDA se redujeron en más de un tercio entre los adultos VIH positivos del estudio. Las muertes por enfermedades cardiovasculares se redujeron en casi dos tercios, mientras que las muertes por enfermedades hepáticas se redujeron casi a la mitad, hallaron los autores del estudio.
"Es tranquilizador que las tasas de muertes sigan reduciéndose entre las personas VIH positivas", dijo la investigadora líder, Colette Smith, profesora de bioestadística del Colegio Universitario de Londres, en Inglaterra.
Pero no todas las noticias son buenas. Las tasas de muertes por cáncer permanecieron estables, anotaron los investigadores.
El crédito por convertir al VIH en lo que algunos ahora llaman una enfermedad crónica, en lugar de una sentencia de muerte, se le da a los antirretrovirales. Esto es así en particular en los países desarrollados, donde el tratamiento está fácilmente disponible.
"Desafortunadamente, aún no tenemos una cura para el VIH, y parece que las personas tendrán que tomar antirretrovirales toda la vida", dijo Smith.
Anotó que las tasas de muertes entre las personas VIH positivas deben ser monitorizadas para asegurar que los antirretrovirales sigan siendo efectivos y seguros durante los años de tratamiento.
"Aún no estamos seguros de si décadas de tratamiento antirretroviral llevarán a efectos secundarios inesperados. Por tanto, debemos seguir investigando de qué mueren las personas VIH positivas, para detectar esos efectos secundarios potenciales lo antes posible", comentó Smith.
Además, es probable que las personas VIH positivas estén en un riesgo más alto de enfermedades que no son el SIDA, como la enfermedad hepática, la enfermedad cardiaca y el cáncer, señaló.
"Los motivos de esto podrían incluir efectos secundarios del tratamiento antirretroviral, y factores del estilo de vida, como fumar, que es más común entre las personas VIH positivas, o que la infección con el VIH en sí aumente el riesgo", planteó Smith.
El informe aparece en línea el 17 de julio y en la edición impresa del 19 de julio de la revista The Lancet.
Para el estudio actual, Smith y sus colaboradores revisaron datos sobre casi 50,000 personas VIH positivas. En específico, observaron las muertes entre 1999 y 2011. Los investigadores ajustaron los datos para tomar en cuenta factores como la edad, el sexo, la etnia, el tabaquismo, el peso y si la persona tenía enfermedades adicionales o no.
A pesar del éxito de la terapia antirretroviral, la muerte relacionada con el SIDA siguió siendo la causa más común de muerte, explicando el 29 por ciento de las aproximadamente 4,000 muertes observadas en el periodo del estudio, hallaron los investigadores.
Aunque las muertes por la mayoría de las causas se redujeron, las muertes por cánceres que no estaban relacionados con el SIDA siguieron estables entre 1999 y 2011. De hecho, los cánceres no relacionados con el SIDA son la principal causa de muertes no relacionadas con el SIDA entre los que tienen VIH, conformando el 23 por ciento de todas las muertes, apuntaron los autores del estudio.
Entre los que murieron por afecciones que no eran el SIDA, el 15 por ciento murieron de cáncer de pulmón, el 13 por ciento murieron de enfermedad hepática (sobre todo hepatitis) y el 11 por ciento murieron de enfermedad cardiaca, anotaron.
"Todos sabemos que lograr que los pacientes de VIH reciban atención, que reciban medicamentos, conducirá a unos mejores resultados", apuntó el Dr. Michael Horberg, director de VIH/SIDA en Kaiser Permanente, California. "El declive en las muertes es de verdad extraordinario".
Las personas viven más tiempo con el VIH, pero el tratamiento no es fácil y nadie debe pensar que el VIH es una enfermedad crónica sin consecuencias, anotó Horberg.
"Se pueden tener efectos secundarios por los fármacos. Muchos pacientes contraen cánceres malos relacionados o no con el SIDA y enfermedad hepática, incluso si toman sus fármacos", explicó.
Horberg anotó que para reducir las muertes, los pacientes deben tomar sus medicamentos de forma constante. "Y hay que trabajar muy de cerca con el médico", enfatizó.
Pero está claro que el esfuerzo vale la pena. Los pacientes de VIH pueden vivir un tiempo casi normal, según Horberg. Y, añadió, "no solo es el tiempo que viven, sino un tiempo de vida productiva con una buena calidad de vida".
FUENTES: Colette Smith, Ph.D., lecturer in biostatistics, University College London, U.K.; Michael Horberg, M.D., director, HIV/AIDS, Kaiser Permanente, Oakland, Calif.; July 19, 2014, The Lancet.
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