jueves, 18 de noviembre de 2010

LOS MÉDICOS Y LAS LEYES


 FUENTE: Diariomedico.com
En mi experiencia profesional de más de veinte años como magistrado en una sala penal, la colaboración de los médicos con la Justicia ha sido siempre impecable. Tanto la que nos es más cercana, como la que prestan los médicos forenses, como la que hemos tenido de otros profesionales de la medicina. Un aspecto distinto es la lógica actitud de cierta desconfianza e incluso de temor que algunos profesionales sanitarios tienen ante un medio que les es desconocido y que, en sus formas, les puede resultar intimidatorio". Así responde José Godino Izquierdo, magistrado de la Audiencia Provincial de Málaga, a la pregunta sobre la predisposición de los médicos a colaborar en los juicios. Godino es autor, junto con el psiquiatra y médico forense José Carlos Fuertes Rocañín, del estudio sobre médicos y derecho que presentó ayer Pfizer en Madrid.
El estudio es el resultado de las encuestas que los autores han recogido a lo largo de tres años entre 2.843 médicos, alumnos de sus programas de formación en Medicina Legal y Psiquiatría. Son de toda España, la mayoría de Atención Primaria, con una edad media de 45 años y una representación femenina ligeramente dominante, el 63 por ciento. En el trabajo, del que Diario Médico ofreció un avance (ver DM del 14-VII-2010), los facultativos reconocen tener un gran interés sobre los aspectos legales de su profesión, en el 84 por ciento de los casos. Un 49 por ciento afirma que sabe de algún compañero con un problema legal derivado de su actividad profesional, aunque sólo el 22 por ciento manifiesta estar involucrado en una reclamación judicial.
  • "Es lógica la actitud de cierta desconfianza y temor de los médicos a los tribunales, un medio que les es deconocido", afirma el magistrado Godino
¿Un trato justo?
El 61 por ciento de los encuestados admiten que los jueces comprenden y valoran el trabajo de los médicos, pero cuando se les invita a que evalúen el trato que la Administración de Justicia ofrece al gremio sólo un 10 por ciento lo califica de bueno, el 44 por ciento lo define como aceptable y un 46 por ciento como malo o muy malo. Además, la percepción del 76 por ciento de los encuestados es que, en caso de conflicto, la Administración toma partido por el paciente.
Otros datos sorprendentes son los relativos al conocimiento sobre los aspectos jurídicos de su profesión. El estudio de Godino y Fuentes refleja que el 76 por ciento de los médicos consideran que su formación en materia médico-legal es mala o muy mala; el 87 por ciento admite que no sabe diferenciar entre un juez y un magistrado o entre una denuncia o una querella, y el 63 por ciento denuncia que existe una gran confusión normativa entre los preceptos autonómicos y los estatales.
Pero el médico no se preocupa por el marco normativo de su profesión hasta que se enfrenta al ejercicio profesional. Fuertes afirma que "En el momento en que se enfrenta con la realidad es cuando se da cuenta de la trascendencia que tiene conocer algunos aspectos del derecho, no sólo para evitar problemas derivados de la lex artis, sino también para hacer adecuadamente su trabajo ajustándose a un ordenamiento jurídico que, en algunos casos, puede condicionar su labor asistencial".
  • El 76 por ciento de los sanitarios reconocen que su formación médico-legal es mala o muy mala, y el 87 por ciento no diferencia entre magistrado y juez
Varios magistrados del Tribunal Supremo se han reunido para discutir en el XVII Congreso Nacional de Derecho Sanitario, con un mensaje claro para el facultativo: el baremo para medir su actuación profesional es la lex artis, "un cuerpo normativo que viene determinado por la propia profesión médica". La judicatura recuerda al sanitario que las reglas de la buena actuación son establecidas por la profesión, porque, además, magistrados y jueces reconocen ser legos en temas médicos (ver DM del 23-VII-2010), algo que, sin embargo, no parece ser excusa para que el médico sí conozca las leyes que regulan su labor.
Según el magistrado Godino, "la relación entre la medicina y el derecho no es algo opcional, sino una obligación recogida en nuestro ordenamiento jurídico. Los médicos deberían saber bien las reglas del juego, porque la ignorancia de la ley no excusa de su cumplimiento. La mayoría de las actuaciones que realiza un médico tienen importantes implicaciones legales para terceras personas y ello debe ser conocido por los profesionales que las llevan a cabo". Y añade: "los jueces deberíamos conocer mejor el mundo de la medicina para saber la ayuda que podemos solicitar al médico y las dificultades con las que éste se encuentra en su labor".

EL 'BURNOUT', DETRÁS DE LA VIOLENCIA ASISTENCIAL

El problema de las agresiones en la profesión médica es de violencia psíquica debido a las condiciones de trabajo que existen. Con este comentario, José Carlos Fuertes Rocañín, psiquiatra y médico forense, interpreta los datos que arrojan su estudio, elaborado entre 2.843 médicos, de los que el 68 por ciento afirma haber recibido amenazas por parte de sus pacientes y el 3 por ciento haber sufrido algún tipo de agresión física. Según Fuertes, la mayor parte de los conflictos ocurren "en atención primaria y cuando el médico aborda cuestiones administrativas con el paciente como la firma de partes de baja, alta, recetas médicas o certificados de defunción". El psiquiatra apunta que el 12 por ciento de los médicos sufren el síndrome de burnout,es decir, están quemados en su trabajo. Ayer, el Colegio de Médicos de Madrid afirmó que sólo tres de cada diez agresiones a facultativos son denunciadas y que el 75 por ciento de los profesionales de la comunidad han sido víctimas de algún tipo de violencia. En este sentido, el magistrado José Godino Izquierdo reconoce que "el médico está aplastado por una sobrecarga asistencial que le impide hacer su trabajo".

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