MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
Para llevar a cabo este procedimiento, los profesionales sanitarios extraen del paciente entre 30 y 50 centímetros cúbicos de grasa, en una lipoaspiración con anestesia local, y los envían inmediatamente a Cellulae, primera empresa española que ha puesto en marcha este servicio de tratamiento y cultivo de células madre mesenquimales para su aplicación en medicina estética, traumatología o neurología.
"A partir de los 30 años los tejidos de la cara y las células madre van disminuyendo, produciendo que el óvalo facial sea menos uniforme. Por ello, gracias a la utilización de esta nueva técnica se consigue disminuir el proceso de envejecimiento de la piel dado que produce colágeno, elastina y ácido hialurónico responsables de la elasticidad y tonicidad de los tejidos, eliminando la flacidez y corrigiendo el óvalo facial", ha comentado el director médico de la Clínica Menorca, Ángel Martín.
Y es que, el colágeno es la proteína más abundante en la piel y asegura la resistencia mecánica y la firmeza de la dermis. Sin embargo, a lo largo de los años disminuye visiblemente apareciendo la flacidez. Por ello, los fibroblastos y las células madres mesenquimales obtenidas a partir de la grasa son los "mejores productores" de colágeno y de "cientos de componentes de la matriz extracelular epitelial".
Así, gracias al proceso de producción realizado en el laboratorio de Cellulae se pueden disponer de suficientes células madre para realizar estos tratamientos. En este sentido, Martín ha explicado que, por ejemplo, la clínica le da unas 200.000 células madre y que, posteriormente, el laboratorio les entrega unas 12 millones después de que éstas hayan estado conservada a unos 4 o 20 grados centígrados y se hayan separado del resto del tejido por una disgregación, centrifugación y filtración.
"Este proceso puede tardar entre 10 y 30 días y puede repetirse cuantas veces se necesite. En el momento en que se alcanza el número suficiente de células para realizar el tratamiento, éstas se preparan para su administración y/ o criopreservación. Durante todo el proceso se realizan análisis exhaustivos para comprobar la esterilidad tanto de los medios de cultivo como de las propias instalaciones", ha comentado el socio de Cellulae Javier García.
Para llevar a cabo esta técnica, los profesionales inyectan en la cara entre 10 y 20 millones de células madres, obtenidas en los laboratorios de Cellulae. Así, tras dos o tres sesiones se consigue alzar el óvalo facial dando un efecto de "lifting no quirúrgico". El tratamiento se realiza durante unos tres años, dependiendo del nivel de envejecimiento del paciente.
Asimismo, el número de sesiones dependerá del grado de envejecimiento de cada paciente, en un rango de dos a cuatro sesiones anuales. "Es un procedimiento no invasivo, no doloroso y que permite al paciente incorporarse inmediatamente a su vida normal", ha recalcado el director médico de la Clínica Menorca.
Por último, el consejero delegado de Cellulae y jefe del Servicio de Oncología del Hospital Niño Jesús, Luis Madero, ha destacado la importancia de llevar esta técnica a la medicina plástica y ha informado de que estos tratamientos ya se están llevando a cabo en otros países como Canadá o Australia. Además, ha asegurado que el precio va a ser "muy asequible" para que pueda someterse a este tratamiento todas las personas que lo deseen.
La Clínica Menorca está comenzando a
aplicar por primera vez en España la técnica de multiplicación de
células madre mesenquimales obtenidas de la grasa para las terapias de
antienvejecimiento aunque, según han asegurado los expertos, se espera
que pueda ser utilizada en otros tratamientos estéticos como, por
ejemplo, en el aumento del volumen de pechos y de glúteos.
Para llevar a cabo este procedimiento, los profesionales sanitarios extraen del paciente entre 30 y 50 centímetros cúbicos de grasa, en una lipoaspiración con anestesia local, y los envían inmediatamente a Cellulae, primera empresa española que ha puesto en marcha este servicio de tratamiento y cultivo de células madre mesenquimales para su aplicación en medicina estética, traumatología o neurología.
"A partir de los 30 años los tejidos de la cara y las células madre van disminuyendo, produciendo que el óvalo facial sea menos uniforme. Por ello, gracias a la utilización de esta nueva técnica se consigue disminuir el proceso de envejecimiento de la piel dado que produce colágeno, elastina y ácido hialurónico responsables de la elasticidad y tonicidad de los tejidos, eliminando la flacidez y corrigiendo el óvalo facial", ha comentado el director médico de la Clínica Menorca, Ángel Martín.
Y es que, el colágeno es la proteína más abundante en la piel y asegura la resistencia mecánica y la firmeza de la dermis. Sin embargo, a lo largo de los años disminuye visiblemente apareciendo la flacidez. Por ello, los fibroblastos y las células madres mesenquimales obtenidas a partir de la grasa son los "mejores productores" de colágeno y de "cientos de componentes de la matriz extracelular epitelial".
Así, gracias al proceso de producción realizado en el laboratorio de Cellulae se pueden disponer de suficientes células madre para realizar estos tratamientos. En este sentido, Martín ha explicado que, por ejemplo, la clínica le da unas 200.000 células madre y que, posteriormente, el laboratorio les entrega unas 12 millones después de que éstas hayan estado conservada a unos 4 o 20 grados centígrados y se hayan separado del resto del tejido por una disgregación, centrifugación y filtración.
"Este proceso puede tardar entre 10 y 30 días y puede repetirse cuantas veces se necesite. En el momento en que se alcanza el número suficiente de células para realizar el tratamiento, éstas se preparan para su administración y/ o criopreservación. Durante todo el proceso se realizan análisis exhaustivos para comprobar la esterilidad tanto de los medios de cultivo como de las propias instalaciones", ha comentado el socio de Cellulae Javier García.
Para llevar a cabo esta técnica, los profesionales inyectan en la cara entre 10 y 20 millones de células madres, obtenidas en los laboratorios de Cellulae. Así, tras dos o tres sesiones se consigue alzar el óvalo facial dando un efecto de "lifting no quirúrgico". El tratamiento se realiza durante unos tres años, dependiendo del nivel de envejecimiento del paciente.
Asimismo, el número de sesiones dependerá del grado de envejecimiento de cada paciente, en un rango de dos a cuatro sesiones anuales. "Es un procedimiento no invasivo, no doloroso y que permite al paciente incorporarse inmediatamente a su vida normal", ha recalcado el director médico de la Clínica Menorca.
Por último, el consejero delegado de Cellulae y jefe del Servicio de Oncología del Hospital Niño Jesús, Luis Madero, ha destacado la importancia de llevar esta técnica a la medicina plástica y ha informado de que estos tratamientos ya se están llevando a cabo en otros países como Canadá o Australia. Además, ha asegurado que el precio va a ser "muy asequible" para que pueda someterse a este tratamiento todas las personas que lo deseen.
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