Fuente: miradaprofesional.com
BUENOS AIRES: Los sanatorios pedían una suba del 15% en sus tarifas, aunque las compañías ofrecieron un 7% y se generó un duro conflicto. Ahora alcanzaron un punto medio. Por Matías Bonelli. El Cronista Comercial, martes 18 de septiembre de 2012.
La fuerte disputa que mantienen las empresas de medicina prepaga y sus prestadoras (clínicas, sanatorios y centros de diagnóstico) tiene las horas contadas. Según pudo establecer El Cronista, en las próximas horas las partes firmarían un acuerdo, una situación que le permitirá a los asociados a las compañías de salud privada volver a atenderse sin inconvenientes en los centros de salud que tienen por cartilla.
El conflicto se había desatado luego de que las prepagas se negaran a pagar el incremento del 15% que pretendían los prestadores (que, a su vez, debieron afrontar un alza idéntica en los salarios de los trabajadores). Como contrapropuesta, habían ofrecido un 7%, lo que generó el enojo de las clínicas y sanatorios.
Ahora, ambas partes lograron un acercamiento, y se estima que en no más de 48 horas la situación se debería normalizar. El acuerdo al que se llegará, se estima, se posicionará entre medio de lo que exigían los prestadores y lo que ofrecían las compañías cuando estalló la discusión.
De este modo, se pondrá fin a una discusión que se había comenzado a calentar más de lo previsto, y que incluso ya había generado algunos inconvenientes a los afiliados que se atienden en determinados centros médicos a través de las prepagas.
Ayer, más clínicas y sanatorios adoptaron la modalidad de poner “en lista de espera” a quienes se fueran a atender con un carnet de una prepaga, privilegiando a los pacientes de las obras sociales, con quienes sí acordaron una mejora del 15% en las tarifas.
Esta modalidad se había hecho fuerte en el interior del país, donde incluso se había adoptado la figura del “copago”, un cargo extra que debían abonar los pacientes a la hora de atenderse.
En Capital Federal siempre se había hablado de la posibilidad de que se tomaran medidas, y desde ayer se habían visto las primeras. Por ejemplo, un centro de atención perteneciente al grupo de los “hospitales de comunidad”, comenzó a llamar a a algunos de los que tenían reservas de turnos con especialistas (y que se atienden a través de prepagas), para postergar ese encuentro.
Parte del acuerdo a nivel nacional al que llegarían en las próximas horas las empresas de medicina privada y sus prestadores, se vio en Santa Fe.
Allí, Carlos Abraham, titular de la asociación Clínicas y Sanatorios local anticipó que su entidad alcanzó un acuerdo con las prepagas Omint, Galeno, Medifé y Consolidar, aunque no precisó los porcentajes de los aumentos que abonarán las empresas.
Por su parte, en declaraciones a la agencia DyN, el presidente de Swiss Medical, Claudio Bellocopitt, resaltó sobre los efectos de estos corte que “la realidad es que no tuvimos ningún problema; por lo menos hasta ahora no llegaron quejas”.
“Si al cliente le cobraron un importe, podrá pasar a la sucursal más cercana que va a ser reintegrado o si se le niega alguna atención, se puede dirigir a la sucursal más cercana que se le va a dar alternativa. No vamos a afectar a los usuarios”, señaló el titular directivo, uno de los mayor peso del mercado.
BUENOS AIRES: Los sanatorios pedían una suba del 15% en sus tarifas, aunque las compañías ofrecieron un 7% y se generó un duro conflicto. Ahora alcanzaron un punto medio. Por Matías Bonelli. El Cronista Comercial, martes 18 de septiembre de 2012.
La fuerte disputa que mantienen las empresas de medicina prepaga y sus prestadoras (clínicas, sanatorios y centros de diagnóstico) tiene las horas contadas. Según pudo establecer El Cronista, en las próximas horas las partes firmarían un acuerdo, una situación que le permitirá a los asociados a las compañías de salud privada volver a atenderse sin inconvenientes en los centros de salud que tienen por cartilla.
El conflicto se había desatado luego de que las prepagas se negaran a pagar el incremento del 15% que pretendían los prestadores (que, a su vez, debieron afrontar un alza idéntica en los salarios de los trabajadores). Como contrapropuesta, habían ofrecido un 7%, lo que generó el enojo de las clínicas y sanatorios.
Ahora, ambas partes lograron un acercamiento, y se estima que en no más de 48 horas la situación se debería normalizar. El acuerdo al que se llegará, se estima, se posicionará entre medio de lo que exigían los prestadores y lo que ofrecían las compañías cuando estalló la discusión.
De este modo, se pondrá fin a una discusión que se había comenzado a calentar más de lo previsto, y que incluso ya había generado algunos inconvenientes a los afiliados que se atienden en determinados centros médicos a través de las prepagas.
Ayer, más clínicas y sanatorios adoptaron la modalidad de poner “en lista de espera” a quienes se fueran a atender con un carnet de una prepaga, privilegiando a los pacientes de las obras sociales, con quienes sí acordaron una mejora del 15% en las tarifas.
Esta modalidad se había hecho fuerte en el interior del país, donde incluso se había adoptado la figura del “copago”, un cargo extra que debían abonar los pacientes a la hora de atenderse.
En Capital Federal siempre se había hablado de la posibilidad de que se tomaran medidas, y desde ayer se habían visto las primeras. Por ejemplo, un centro de atención perteneciente al grupo de los “hospitales de comunidad”, comenzó a llamar a a algunos de los que tenían reservas de turnos con especialistas (y que se atienden a través de prepagas), para postergar ese encuentro.
Parte del acuerdo a nivel nacional al que llegarían en las próximas horas las empresas de medicina privada y sus prestadores, se vio en Santa Fe.
Allí, Carlos Abraham, titular de la asociación Clínicas y Sanatorios local anticipó que su entidad alcanzó un acuerdo con las prepagas Omint, Galeno, Medifé y Consolidar, aunque no precisó los porcentajes de los aumentos que abonarán las empresas.
Por su parte, en declaraciones a la agencia DyN, el presidente de Swiss Medical, Claudio Bellocopitt, resaltó sobre los efectos de estos corte que “la realidad es que no tuvimos ningún problema; por lo menos hasta ahora no llegaron quejas”.
“Si al cliente le cobraron un importe, podrá pasar a la sucursal más cercana que va a ser reintegrado o si se le niega alguna atención, se puede dirigir a la sucursal más cercana que se le va a dar alternativa. No vamos a afectar a los usuarios”, señaló el titular directivo, uno de los mayor peso del mercado.
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