Fuente: miradaprofesional.com
Si este verano boreal ha visitado usted el Parque Nacional de Yosemite (en California, EEUU) entre los meses de junio y agosto es posible que haya recibido un correo electrónico de las autoridades sanitarias estadounidenses sobre el virus sin nombre que ha causado ya tres víctimas mortales. En total, las autoridades del parque se han puesto en contacto con más de 230.000 visitantes.
Inicialmente, las cartas informativas se remitieron a unas 30.000 personas que se habían alojado en alguno de los dos refugios en los que se sospecha que resultaron infectadas las nueve personas que por el momento han enfermado a causa de este hantavirus (tres de las cuales han fallecido). Concretamente, las cabañas Signature Tent Cabins (en el campamento Curry Village) y el campamento High Sierra, donde durmieron algunos de los afectados hasta el momento.
Sin embargo, como medida de precaución, estas notificaciones informativas (por carta o por correo electrónico) se han ampliado a miles de personas más que se alojaron en otras localizaciones diferentes como medida de precaución. Eso no significa, como insisten las autoridades del parque, que las personas alojadas en otros refugios diferentes de los dos en los que se han detectado las infecciones estén por ahora en riesgo de haber contraido esta patología respiratoria. "Pero puesto que hemos recibido muchas consultas queremos ampliar la información sobre esta rara enfermedad para asegurarnos de que todos los visitantes tienen suficientes datos sobre dicho hantavirus".
El llamado 'virus sin nombre' de Yosemite es un patógeno de la familia de los hantavirus que se identificó por primera vez en EEUU en 1993. Hasta la fecha ha infectado a unas 600 personas y, hoy por hoy, no existe tratamiento curativo contra él. Por este motivo, una identificación y tratamiento precoz de los síntomas respiratorios que acarrea sigue siendo la mejor medida preventiva.
El Síndrome Pulmonar Hantavirus (SPH) comienza con fiebre y dolores de cabeza y musculares, pero rápidamente evoluciona en una patología respiratoria que ha de ser medicada de por vida o que deriva en la muerte en un tercio de los casos, según explican los Centro de Prevención de Enfermedades estadounidense (CDC, por sus siglas en inglés).
La enfermedad se contrae por el contacto con orina, saliva o excrementos de roedores infectados por el virus, por lo que las autoridades ya han procedido también a eliminar a estos animales, cuya población se ha multiplicado en los últimos años, lo que podría haber creado las condiciones idóneas para la aparición de este nuevo brote. Según la agencia Reuters, las autoridades han capturado el triple de roedores en la última semana que en el mismo periodo del año 2008.
El tiempo de exposición al virus es de seis semanas, por lo que los especialistas no descartan todavía puedan registrarse nuevas infecciones entre visitantes que estuvieron en Yosemite en el mes de agosto.
Si este verano boreal ha visitado usted el Parque Nacional de Yosemite (en California, EEUU) entre los meses de junio y agosto es posible que haya recibido un correo electrónico de las autoridades sanitarias estadounidenses sobre el virus sin nombre que ha causado ya tres víctimas mortales. En total, las autoridades del parque se han puesto en contacto con más de 230.000 visitantes.
Inicialmente, las cartas informativas se remitieron a unas 30.000 personas que se habían alojado en alguno de los dos refugios en los que se sospecha que resultaron infectadas las nueve personas que por el momento han enfermado a causa de este hantavirus (tres de las cuales han fallecido). Concretamente, las cabañas Signature Tent Cabins (en el campamento Curry Village) y el campamento High Sierra, donde durmieron algunos de los afectados hasta el momento.
Sin embargo, como medida de precaución, estas notificaciones informativas (por carta o por correo electrónico) se han ampliado a miles de personas más que se alojaron en otras localizaciones diferentes como medida de precaución. Eso no significa, como insisten las autoridades del parque, que las personas alojadas en otros refugios diferentes de los dos en los que se han detectado las infecciones estén por ahora en riesgo de haber contraido esta patología respiratoria. "Pero puesto que hemos recibido muchas consultas queremos ampliar la información sobre esta rara enfermedad para asegurarnos de que todos los visitantes tienen suficientes datos sobre dicho hantavirus".
El llamado 'virus sin nombre' de Yosemite es un patógeno de la familia de los hantavirus que se identificó por primera vez en EEUU en 1993. Hasta la fecha ha infectado a unas 600 personas y, hoy por hoy, no existe tratamiento curativo contra él. Por este motivo, una identificación y tratamiento precoz de los síntomas respiratorios que acarrea sigue siendo la mejor medida preventiva.
El Síndrome Pulmonar Hantavirus (SPH) comienza con fiebre y dolores de cabeza y musculares, pero rápidamente evoluciona en una patología respiratoria que ha de ser medicada de por vida o que deriva en la muerte en un tercio de los casos, según explican los Centro de Prevención de Enfermedades estadounidense (CDC, por sus siglas en inglés).
La enfermedad se contrae por el contacto con orina, saliva o excrementos de roedores infectados por el virus, por lo que las autoridades ya han procedido también a eliminar a estos animales, cuya población se ha multiplicado en los últimos años, lo que podría haber creado las condiciones idóneas para la aparición de este nuevo brote. Según la agencia Reuters, las autoridades han capturado el triple de roedores en la última semana que en el mismo periodo del año 2008.
El tiempo de exposición al virus es de seis semanas, por lo que los especialistas no descartan todavía puedan registrarse nuevas infecciones entre visitantes que estuvieron en Yosemite en el mes de agosto.
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