Fuente: iprofesional.com
Directivos de la obra social del gremio de los mecánicos SMATA serán sometidos a juicio oral y público por una presunta defraudación de u$s200 mil mediante el pago de un cheque que debía ser utilizado para cancelar deudas con un laboratorio farmacéutico.
En la causa estuvo procesado el histórico líder del gremio, José Rodríguez, pero el 6 de noviembre de 2009 murió y, en consecuencia, la acción penal en su contra quedó extinguida.
Pero en la maniobra que investiga la justicia aparecen implicadas dos de sus hijas, Alejandra y Andrea Fabiana, accionistas de la empresa Sancayet, la farmacia que intermediaba con el laboratorio Totalfarm para proveer a la obra social de los medicamentos para los afiliados, informó el matutino Tiempo Argentino.
José Rodríguez, quien era presidente de la obra social, Ángel Rascovich -tesorero- y Alberto Fernández -empleado de confianza- fueron procesados en dos instancias, la última en 2009 por el juez Fernando Caunedo, por "haber desviado en provecho propio o de terceros cuanto menos la suma 200 mil pesos que extrajeron del Banco de la Nación Argentina a través de la presentación del cheque nº 02842856 de la cuenta nº 41571/14 de ‘S.M.A.T.A. Fondo Extraordinario p/fines culturales'".
De acuerdo a las pericias, el cheque habría sido entregado a la firma Sancayet (de las hijas de Rodríguez) para que cancelara una deuda con la droguería Totalfarm "por los productos medicinales que la última le suministró a través de la anterior a los beneficiarios de la obra social como consecuencia del convenio suscripto el 1 de noviembre de 2000".
Sin embargo, el cheque nunca llegó a Sancayet ni tampoco a Totalfarm, destacó el matutino.
La titular de esta última, Hilda Faustina Raymundez, inició la causa penal el 14 de noviembre de 2001 y ahora la sala 6° de la Cámara del Crimen porteña, con las firmas de los jueces Marcelo Lucini, Luis María Bunge Campos y Mario Filozof, rechazó una "excepción de falta de acción", un recurso procesal presentado por la defensa de los sindicalistas Rascovich y Fernández.
Hay que destacar que el cheque sí fue cobrado el 21 de septiembre de 2001, cuando aún regía la Ley de Convertibilidad. Quienes se presentaron a cobrar el documento fueron atendidos por la cajera Alejandra Dunn. "El cheque no pudo haberse cobrado sin la concurrencia personal a la entidad bancaria de los firmantes del documento", dice la resolución judicial. Los "firmantes" fueron José Rodríguez, Rascovich y Fernández, indicó el citado matutino.
Los cargos por los que serán juzgados son los de "defraudación por Administración fraudulenta con el de uso de documentos privados falsos por hechos que damnificarían a la Obra social OSMATA".
La defraudación por administración fraudulenta tiene penas que llegan hasta los seis años de cárcel.
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