Fuente: Diariomedico.com
El Consejo de Ministros prevé aprobar este viernes el texto definitivo de la Ley de Salud Pública, tras meses de borradores, alegaciones y disputas entre las autonomías y el Ministerio de Sanidad por el respeto a las competencias autonómicas en la materia y, a la vez, por las presiones de las sociedades profesionales por tratar de establecer algunas cuestiones, como el calendario vacunal, con carácter nacional.
Sanidad trasladó a las autonomías en el último Consejo Interterritorial de Salud el texto de la ley, si bien éste debe pasar todavía por la comisión de subsecretarios y el Consejo de Ministros. De momento, el texto final no contemplará una de las cuestiones contra las que había presentado alegaciones Semergen: la obligación del médico de vacunarse de la gripe o de informar al paciente en caso contrario. Según explica el presidente de Semergen, Julio Zarco, "el borrador que se nos presentó obligaba al médico a vacunarse o a informar al paciente si está infectado, y eso es una clara violación de los derechos y de la intimidad del médico". Por esta razón, Semergen alegó ante Sanidad que "al informar a los pacientes sobre la enfermedad del médico se vulnera su derecho a la intimidad, por lo que debe medirse muy bien el grado y la especificidad de la información que se aporta a los pacientes sobre la enfermedad de su médico y enfermero. Los profesionales deben seguir las recomendaciones en materia de prevención cuando la situación epidemiológica lo requiera y suponga un problema de salud pública para los pacientes en el entorno profesional donde desempeñan su trabajo, pero hay profesionales trabajando con hepatitis B o C que toman sus precauciones adecuadas y no tiene por que saberlo el paciente".
En este sentido, el presidente de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas), Andreu Segura, dice desconocer el texto final que adoptará Sanidad y sobre este tema opina que "probablemente no es una cuestión que deba regularse por ley, pero los profesionales sanitarios sí tienen la obligación de respetar las recomendaciones de salud pública que se les trasladen desde las autoridades". Sobre el conjunto de la ley, Segura dice estar "satisfecho de que la salud pública esté en la agenda política, pero eso no significa que vayamos a ser acríticos cuando conozcamos el texto final".
Más rotundo, Zarco opina que "los cambios que se han hecho hasta ahora en los borradores son puro maquillaje: sigue sin haberse conseguido un calendario vacunal único, se sigue hablando de refundir la Ley General de Sanidad de 1986, que es una muy buena ley, con este texto que es farragoso, y no se explica cómo se va a ejercer la salud pública desde la sanidad privada".
Sin calendario vacunal único
Una de las cuestiones que más tensiones ha provocado en la redacción de la Ley de Salud Pública han sido las competencias autonómicas. Las sociedades científicas han presionado en vano para tratar de ver plasmado en la ley un calendario vacunal único, pero los límites legales actuales no lo permiten. La última prueba de ello es el pilotaje de la vacunación del neumococo en Galicia, que, a imagen de Madrid, ha decidido incluirla en su cartera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario