La Comisión de Humanización del Hospital de San Juan de Alicante, en colaboración con la Asociación Humanizar, han puesto en marcha una Unidad de Apoyo al Duelo, que pretende informar, acompañar y ayudar a los participantes a transitar por este proceso, animándoles a entrar en contacto con sus sentimientos.
Esta iniciativa está dirigida a pacientes y familiares que tengan la necesidad de ser escuchados ante un diagnóstico grave o a cualquier persona que esté atravesando el duelo por la pérdida de un ser querido, pero también a profesionales sanitarios y voluntarios que vivan con dificultad el fallecimiento de los pacientes a los que asisten. Según la psicóloga y psicoterapeuta María del Carmen Tendero, encargada de la actividad, "su finalidad es proporcionar un espacio para atender a las personas que están pasando por una pérdida significativa en sus vidas".
- "Será un espacio libre de juicios, donde serán escuchados y comprendidos y donde podrán expresar sus sentimientos y emociones"
Para María Ángeles Juan, miembro de la Comisión de Humanización y coordinadora médica del Servicio de Atención e Información al Paciente (SAIP) del Departamento de Salud de San Juan de Alicante, esta iniciativa se trata "de un avance de calidad más en la atención integral al enfermo y sus familiares". En su opinión, "la sociedad actual no está preparada para el duelo y no acepta ver la muerte; por ejemplo, a los niños se les aparta para que no vean a los abuelos morir, cuando antes lo hacían en el domicilio. Por tanto, es necesario reeducarnos en que morir es lo natural". Además, ha añadido, "en nuestra formación académica no nos forman en esa relación de comunicación. A ello se suma que las consultas están saturadas y, aunque el profesional esté implicado y quiera atender a los familiares, no tiene tiempo para hacerlo".
Para llevar a cabo este abordaje, Tendero, voluntaria de la Asociación Humanizar, ha señalado que las herramientas dependen de en qué fase del duelo se encuentren los grupos, destacando que es muy importante que éstos sean lo más homogéneos posibles -es decir, que compartan más o menos la misma fase-. "Básicamente, el duelo se puede dividir en dos fases: una inicial, donde hay una especie de shock y negación del problema; y la avanzada, donde se ha asumido la situación, se expresan las verdaderas emociones y se trata ya de salir".
Según ha explicado Tendero, "en las primeras etapas se trata de, a través de la escucha empática, fomentar la expresión y la aceptación. Además, y dependiendo de la persona, también emplearemos herramientas como pintura, danza, expresión corporal, proyección de películas... Ya en fases más avanzadas, donde existe esa aceptación, trabajaremos aprovechando que la persona puede verbalizar con más facilidad los distintos sentimientos y emociones, además de contemplar más cercana la salida del proceso y la puesta en acción".
- "El médico se conduela con el sufrimiento que observa alrededor y también sufre. Eso no es ninguna debilidad y así se le puede brindar la misma ayuda"
Ambas han coincidido en resaltar la importancia de que los profesionales sanitarios, y en particular los médicos, se beneficien de esta posibilidad. "Desde mi experiencia, estas ideas se ven con un poquito de reticencia porque parece que el profesional sanitario, por su formación, está preparado para afrontar todo".
"Sin embargo, si se conduela con el sufrimiento que observa a su alrededor y siente que también sufre, debe actuar y ello no es un signo de debilidad. Se trata de atender y brindarse la misma ayuda que a los propios pacientes", ha explicado Tendero.
A modo de ejemplo, Juan ha comentado que "los profesionales de oncología o de las unidades de hospitalización domiciliaria tienen una gran carga emocional, ya que la pérdida de pacientes es continua. Por ello, debemos salvar las posibles reticencias y ver que acudir a este tipo de actividades no es debilidad, sino una forma de fortalecimiento para seguir con la tarea". No obstante, Juan ha hecho hincapié en que "las personas que realicen esta tarea, como es nuestro caso, deben mostrar un rigor y una formación muy importantes, ya que eso también ayudará a solventar esas reticencias".
En el grupo de duelo podrán participar un máximo de 15 personas, lo que permitirá crear un ambiente cómodo y controlable para la conexión y la comunicación de las vivencias. La Unidad de Apoyo al Duelo ya ha comenzado su andadura y está operativa todos los lunes de 11 a 13 horas en el aula de docencia situada en la primera planta del centro.
La Asociación Humanizar del hospital será la encargada de gestionar la agenda de los pacientes. Para más información y contactar con ellos el teléfono de la entidad es el 965 938 834.
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