Fuente: www.ncn.com.ar
Las comisiones de Salud, Legislación General, Trabajo y Presupuesto y Hacienda realizaron hoy un plenario con especialistas en bioética y familiares de enfermos terminales para dar comienzo al análisis de los cinco proyectos sobre muerte digna que existen en la Cámara alta.
De acuerdo con el senador Samuel Cabanchik los asesores de las comisiones elaborarán luego un dictamen conjunto para intentar aprobarlo y llegar al recinto luego de las elecciones.
El director del Instituto de Bioética de la UCA, presbítero Rubén Revello, fue unos de los primeros en tomar la palabra en el Salón Manuel Belgrano. “El listado de objetores de conciencia que plantean los proyectos es relativo. Cada profesional y cada equipo profesional tiene su autonomía para poder decidir en qué caso se puede aplicar la muerte digna. No debe haber un listado de objetores sino ver cada caso en particular”, se refirió a uno de los puntos más salientes del proyecto. A la vez remarcó que es tanto un riesgo “caer en la eutanasia como en el encarnizamiento terapéutico. Por eso la ley trata de evitar ambos extremos”.
Por su parte, Daniel Chaves, profesor de Bioética de la Facultad de Medicina de Morón recordó que es necesario reglamentar la ley 17.132 sobre el ejercicio de la medicina que plantea respetar la voluntad de los pacientes. “Si se hiciera una adecuada reglamentación de esa ley nos evitaríamos tener que aprobar otra”, dijo.
“Es imprescindible modificar el Código Penal argentino para quitarle al médico el miedo a ser perseguido por homicidio agravado”, sugirió Ricardo Rabinovich, profesor titular de la Facultad de Derecho de la UBA, quien también se mostró a favor de legislar para que pueda respetarse el derecho a una muerte digna.
El momento de mayor emoción se vivió cuando la periodista Sofía Caram relató la experiencia de su hermana que fue desconectada del respirador que la mantenía con vida y finalmente murió. “No es amor sostener a una persona en las condiciones en que estuvo mi hermana durante cinco años”, opinó entre lágrimas.
También expertos en psicología se refirieron al tema. La licenciada Laura Scopp de la Asociación Psicoanalítica Argentina expresó que “nos parece interesante afrontar la muerte con dignidad” y que “la obstinación médica puede llevar al encarnizamiento terapéutico”.
Las comisiones de Salud, Legislación General, Trabajo y Presupuesto y Hacienda realizaron hoy un plenario con especialistas en bioética y familiares de enfermos terminales para dar comienzo al análisis de los cinco proyectos sobre muerte digna que existen en la Cámara alta.
De acuerdo con el senador Samuel Cabanchik los asesores de las comisiones elaborarán luego un dictamen conjunto para intentar aprobarlo y llegar al recinto luego de las elecciones.
El director del Instituto de Bioética de la UCA, presbítero Rubén Revello, fue unos de los primeros en tomar la palabra en el Salón Manuel Belgrano. “El listado de objetores de conciencia que plantean los proyectos es relativo. Cada profesional y cada equipo profesional tiene su autonomía para poder decidir en qué caso se puede aplicar la muerte digna. No debe haber un listado de objetores sino ver cada caso en particular”, se refirió a uno de los puntos más salientes del proyecto. A la vez remarcó que es tanto un riesgo “caer en la eutanasia como en el encarnizamiento terapéutico. Por eso la ley trata de evitar ambos extremos”.
Por su parte, Daniel Chaves, profesor de Bioética de la Facultad de Medicina de Morón recordó que es necesario reglamentar la ley 17.132 sobre el ejercicio de la medicina que plantea respetar la voluntad de los pacientes. “Si se hiciera una adecuada reglamentación de esa ley nos evitaríamos tener que aprobar otra”, dijo.
“Es imprescindible modificar el Código Penal argentino para quitarle al médico el miedo a ser perseguido por homicidio agravado”, sugirió Ricardo Rabinovich, profesor titular de la Facultad de Derecho de la UBA, quien también se mostró a favor de legislar para que pueda respetarse el derecho a una muerte digna.
El momento de mayor emoción se vivió cuando la periodista Sofía Caram relató la experiencia de su hermana que fue desconectada del respirador que la mantenía con vida y finalmente murió. “No es amor sostener a una persona en las condiciones en que estuvo mi hermana durante cinco años”, opinó entre lágrimas.
También expertos en psicología se refirieron al tema. La licenciada Laura Scopp de la Asociación Psicoanalítica Argentina expresó que “nos parece interesante afrontar la muerte con dignidad” y que “la obstinación médica puede llevar al encarnizamiento terapéutico”.
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