lunes, 31 de enero de 2011

LA FALTA DE NOVEDADES HARÁ NECESARIO REUTILIZAR ANTIBIÓTICOS

Fuente: DiarioMedico.com
Los próximos años se presentan bastante duros en el ámbito del desarrollo de nuevos antibióticos y, según José Mensa, consultor del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínico de Barcelona, una solución consiste en recuperar y revitalizar el empleo de fármacos que, por su relativa toxicidad o eficacia, habían quedado reducidos a indicaciones muy concretas.


Para Mensa, que ha impartido la charla Horizonte del tratamiento antimicrobiano en el 2020 en el VIII Congreso de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de la Comunidad Valenciana (Seicv), celebrado en Valencia, "la síntesis o aparición de nuevos antibióticos está muy restringida. Además, en los últimos dos o tres años, todos los productos presentados para su registro han sido rechazados por la FDA, arguyendo que era necesario investigar más sobre ellos. Esto ha supuesto que las previsiones de que en un par de años tendríamos tres o cuatro fármacos nuevos se hayan quedado un poco bloqueadas".

En cuatro o cinco años podría surgir algún fármaco nuevo que pueda solventar parcialmente las tasas de resistencias que ahora tenemos

Para hacer frente a esta situación, "nos veremos obligado a reutilizar fármacos que casi se habían desechado porque eran relativamente tóxicos o no eran muy eficaces (como la colimicina o la fosfomicina) y que, en la práctica, permanecían para indicaciones muy concretas y de poca utilización".

En opinión de Mensa, "dentro de cuatro o cinco años es previsible que surja algún fármaco nuevo que pueda solventar, al menos parcialmente, las tasas de resistencias que ahora tenemos".

Según el especialista, el problema más grande en el ámbito de las resistencias lo representaban las bacterias Gram positivas, pero actualmente "está bastante cubierto y no plantea muchas dificultades". Sin embargo, no ocurre lo mismo con las Gram negativas: "Cuando se trata a un paciente no sabemos lo que tiene y, por tanto, se aborda de forma empírica. Ello supone dar fármacos que cubran ambos tipos, ya que actualmente no existe un antibiótico que abarque todo lo más probable que pueda tener un paciente".

Limitación terapéutica

En esta labor de asociación, ha explicado que "sabemos que existe alguna esperanza para Gram negativos, pero es a largo plazo. De hecho, los fármacos en desarrollo están en fase I o II, lo que representa entre cinco y diez años para que lleguen al mercado".

Esta situación está planteando ya problemas, "puesto que nos encontramos absolutamente limitados para tratar a algunos enfermos". Suelen ser pacientes con patologías muy crónicas "y que probablemente acabarán falleciendo por la misma enfermedad de base, no necesariamente por el microorganismo". El problema se da con cierta frecuencia en grandes hospitales, "sobre todo con neumopatías crónicas tratadas con múltiples antibióticos".

Capacidad tecnológica y adaptabilidad microbiana

José Mensa se ha mostrado más optimista con las perspectivas dentro de un lustro, pero esa visión queda a expensas de los recursos que se vuelquen en investigación: "Un buen ejemplo lo representa el virus del sida: al destinarse más recursos a él en los últimos 20 años, nos encontramos ahora con que hay más antirretrovirales que antibióticos.

En contraste, como los antibióticos no generan beneficios, ya que sólo se emplean puntualmente -a diferencia de otros fármacos que se prescriben de por vida-, la industria no invierte tanto en ellos". En este contexto, ha hecho hincapié en que "la capacidad tecnológica de diseñar antibióticos supera la del microbio para adaptarse", apuntando además que, "aunque en ocasiones se dice que éste tiene una capacidad para adaptarse a todo, la realidad es que lo hace dentro de ciertos márgenes".

No hay comentarios: