miércoles, 19 de enero de 2011

ESPAÑA: RECORTES EN INVESTIGACIÓN


IRENE FERNANDEZ
El Global.net
Si 2010 supuso el panorama de recortes por excelencia en materia de investigación, 2011 no podía hacer otra cosa sino seguirle. Tras la reducción el pasado año de los presupuestos de los organismos públicos de investigación (OPI), dependientes del Ministerio de Ciencia e Innovación, como era de esperar, la senda del descenso continúa. Pero no es tanto la cifra de reducción de dotación la que alarma, como la que se refleja en las huchas de estas instituciones.
Dos de los OPI más importantes, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), han gastado durante 2010 una gran parte de sus remanentes. Es decir, el nuevo año se presenta con menos ingresos y casi sin ahorro. ¿Y después qué? Ése es el eterno interrogante.
Basta mirar las cifras. El presupuesto del CSIC merma este año un 5,58 por ciento, al pasar de algo más de 728 millones de euros a 687 en la actualidad. El del ISCIII sigue la misma línea, pero desciende aún más: pierde casi un 10 por ciento (un 9,74 en concreto), respecto al año anterior. Si atendemos a los ahorros o fondos de maniobra los porcentajes se disparan. El CSIC desciende su remanente de tesorería un 41 por ciento respecto a 2010 y pasa de disponer de más de 207 millones a 123 este año (ver tabla).

Pero el Carlos III es, sin duda, el más afectado. Sus reservas caen en picado hasta casi un 70 por ciento de un año a otro. En 2010 contó con 45 millones, con los que pudo sufragar los recortes de entonces. Este año sólo dispone de 14. La situación de este organismo se agrava si se tiene en cuenta el parón que ya experimentó en 2009 y 2010. José Jerónimo Navas, director del ISCIII, ya advirtió hace un año que si había más recortes, después de dos años duros, no podrían soportarlo.

200 vacantes menos

En el caso del CSIC, convertido en agencia estatal, no contar con las reservas del año pasado le ha supuesto no cubrir 200 plazas vacantes. Al mismo tiempo, según explica a EG Emilio Criado, vocal de CC.OO. en el Consejo Rector del CSIC, tampoco permitirá nuevas inversiones, ni convocatorias nuevas de infraestructuras, aunque los grupos más competitivos no se verán afectados ni los proyectos ya financiados. "El problema grave es que se puede producir el cierre temporal de instalaciones si no se consigue una recuperación de recursos externos a lo largo del año. La cantidad de endeudamiento del CSIC está agotada", afirma.

Los presupuestos de 2011 de este OPI se sitúan en cifras similares a las de 2006. Aunque, según Criado, esta dotación está 'maquillada'. "Se han incluido en el presupuesto los recursos obtenidos por el CSIC en programas competitivos del Plan Nacional, lo que enmascara la reducción de la subvención pública desde los 626 millones de euros en 2009 a 514 en 2010 y menos de 500 en 2011", critica. Para la Confederación de Sociedades Científicas de España, las entidades públicas no pueden acudir a los créditos, y eso menoscaba las posibilidades de los OPI.

A esto habría que añadir otro agravante: los recursos externos del CSIC también caen motivados por la reducción de fondos de los planes nacionales, autonómicos y la inversión empresarial. "La situación es muy grave. Hay que mantener la actividad de los más de 700 científicos incorporados en los últimos diez años, y la congelación en la plantilla dibuja un panorama complejo", se lamenta.

Precisamente, no son sólo los ahorros los que motivan este descenso en los presupuestos, sino también el recorte en el gasto de personal por la reducción salarial, que en el caso del CSIC es de un 5 por ciento y en el del ISCIII de un 9. Respecto a las transferencias del Ministerio de Ciencia, es cierto que al CSIC le aumenta la partida en un 9,6 por ciento este año, pero al Carlos III se la congela. Y, por si fuera poco, este último organismo recibe un 20 por ciento menos de financiación por parte de Sanidad. Los ingresos del sector privado se mantienen de un año a otro.

Los Ciber rompen la hucha

En el caso de los consorcios y redes temáticas del ISCIII, que se nutren de financiación pública y privada, la situación tampoco es prometedora. La mayoría de los Ciber reciben entre un 8 y un 10 por ciento menos de subvención del Estado este año. El presupuesto total del de Enfermedades Neurodegenerativas cae casi un 12 por ciento, según su gerente María Ángeles Pérez. "No hemos anulado proyectos y mantendremos el mismo gasto, pero tiraremos de remanentes, que tenemos bastantes. Todos los Ciber van a tirar de sus reservas", confiesa. Aunque, en su caso, la rebaja presupuestaria no será tan pronunciada. Este año disponen de menos grupos de investigación por motivos personales, entre ellos alguna "fuga de cerebros".

El de Enfermedades Hepáticas disminuye hasta un 18 por ciento, lo que le obliga a tirar de un remanente de un millón de euros y quedarse con un suelo insostenible. "Sólo con que el presupuesto de 2011 se mantenga igual en 2012 tendremos que reducir personal y proyectos", advierte Jaume Bosch, director científico. Como solución buscan fuentes alternativas de financiación, como proyectos europeos o ayudas del Ministerio de Industria o del Cedeti, que han logrado. Otros, como el de Enfermedades Raras, prefieren no hacer valoraciones. Este centro en red se encuentra inmerso en un cambio de estructura.

Si a todos estos datos se suman los recortes del área de investigación de las comunidades y la eliminación de ayudas pre y posdoctorales, el año se presenta más complicado. Algunos expertos inciden en el cambio de modelo e insisten en que si la situación no mejora, 2012 podría suponer la temida pérdida de competitividad.

No sólo se notan los recortes en los presupuestos de los organismos públicos de investigación, también en las ayudas posdoctorales del Ministerio de Ciencia e Innovación. En años anteriores la frecuencia era de dos convocatorias al año, "pero desde hace tres años sólo se convoca una", asegura Vicente Claramonte, presidente de la Federación de Jóvenes Investigadores (FJI). Pero es que además, la última convocatoria lleva un año de retraso. "Creíamos que se iba a suspender de nuevo en 2011 pero, para nuestra sorpresa, la semana pasada el ministerio la sacó", señala. En general, estas ayudas se han reducido casi una tercera parte. Si la anterior convocatoria, que ya salía con retraso, contaba con un total de 350 ayudas, la de este año dispone de sólo 250. Las carencias forman parte de la situación de los jóvenes investigadores en España, según esta federación. Pese a que Garmendia afirmó que España cuenta con un 30 por ciento más de investigadores que en 2004, la futura Ley de Ciencia, en trámite parlamentario, "no define una carrera investigadora para el conjunto de las tareas científicas, técnicas y de gestión". "La ley ni siquiera está incluida en el listado de prioridades legislativas del Ejecutivo", reprochan desde CC.OO. del CSIC. Además, este año se aprobará el Plan de I+D+i para 2012-2015, y este sindicato teme nuevos recortes, una gestión conservadora de los recursos humanos y una consecución del modelo actual, no sustituido por el de la Carta del Investigador como reclaman.

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