viernes, 22 de octubre de 2010

LA ÉTICA AYUDA EN LA RELACIÓN MÉDICO-PACIENTE

Pionero en la investigación bioética, considera fundamental compatibilizarla con la práctica clínica y conseguir así mejorar la comunicación entre médico y paciente.Durante su estancia en la capital catalana se ha mostrado defensor apasionado de la ética como parte esencial de la práctica clínica. En su opinión, la ética ayuda en el cuidado del paciente porque el cuidado moderno requiere de médicos y enfermeras que estén al tanto de temas éticos en la práctica clínica diaria.
"Debe saberse cómo comunicar de manera honrada y veraz, cómo entregar a los pacientes el consentimiento informado y ser capaz de hablar con los pacientes o saber si quieren que su familia o seres queridos se involucren en sus decisiones o lo quieren hacer ellos solos. Y, en los asuntos relacionados con el fin de la vida, tanto médico como enfermera deben saber manejar el dolor, cuidados paliativos y los tipos de elecciones que los pacientes pueden tomar entre cuidados más o menos agresivos. Esta es una medicina rutinaria a día de hoy", ha explicado.
Para el experto, en un primer nivel, la ética ayuda a los médicos y a las enfermeras a entender este tipo de preguntas pero, en un segundo nivel, la ética "ayuda a la comunicación y a la interacción entre el médico y el paciente", que llevan a las buenas prácticas. En este sentido, cree que los comités éticos pueden asesorar a los hospitales para que desarrollen y difundan comportamientos éticos.
A un mayor nivel, opina que la ética puede ayudar a que los sistemas de salud se centren en los pacientes fuera del sistema, en los más vulnerables, "para asegurar que se reduzcan al máximo las inequidades, sobre todo pensando en el cuidado de pacientes con enfermedad mental, discapacitados físicos o psíquicos o población inmigrante".
Un término clave
Siegler acuñó el término ética clínica en 1973, junto al desaparecido Alvan Feinstein. Como ha recordado, "a principios de los años setenta, desarrollé una de las primeras UCIs de Chicago, con muchas limitaciones y problemas que pensaba que eran clínicos, pero que mis compañeros consideraban que eran éticos, como que apenas teníamos seis camas en toda la ciudad y debíamos decidir a quién dar el alta para dejar una libre".

No hay comentarios: