MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -
La secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, alerta de la sobreocupación que sufren los dos hospitales psiquiátricos penitenciarios que hay en España, situados en Sevilla y Alicante, debido a que hay un "alto número" de enfermos que son ingresados "inadecuadamente" en dichos centros.
Esto se debe, según ha explicado este lunes en la Comisión de Interior del Senado, a que la derivación de estos internos a los recursos asistenciales ordinarios encuentra "mucha resistencia de las comunidades autónomas responsables de estos servicios".
Actualmente se estima que un 42,2 por ciento de los presos de las cárceles españolas padecen alguna enfermedad mental, siendo las más frecuentes los trastornos de ansiedad (23,3%), abuso de drogas (17,5%) y depresiones (14,9%), mientras que los trastornos mentales graves tan sólo afectan a un 4,2 por ciento de todos los internos.
En la mayoría de casos, estos ingresos inadecuados afectan a personas detenidas por un delito leve pero consideradas "inimputables" por su estado mental, a las que, si bien no se les puede establecer una condena, se les impone una medida de seguridad con internamiento en estos hospitales que dura de tres meses a un año.
"Si no hubiese sido declarada no responsable, seguramente no habría ingresado en prisión con una condena tan baja, pero el juez entiende que no está en condiciones de ir a su casa y, como no tiene recurso civil o público al que mandarle, lo deriva a estos hospitales", reconoce Gallizo.
Para tratar de adecuar los recursos a la demanda, no obstante, reconoce que en algunas comunidades autónomas se están creando comisiones de carácter oficioso con representantes de las administraciones encargadas de dar asistencia a estos enfermos.
Y es que según reconoce la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, aunque "actualmente no hay carencia de plazas teniendo en cuenta lo que se considera idóneo", es un problema que debe solucionarse "para no colapsar el sistema".
Actualmente, en el hospital psiquiátrico de Sevilla hay 180 internos y en el de Alicante 370, gracias a que la proporción de camas psiquiátricas en dispositivos dependientes del sistema penitenciario es ligeramente superior a la media europea, con nueve por cada mil internos.
En este sentido, ha recordado que "están a punto" de formalizar el primer traspaso de competencias en este sentido con el País Vasco, confiando en que éste sirva para "abrir la puerta" a futuros acuerdos con otras comunidades, reconociendo que no están encontrando una "gran receptividad" en la mayoría.
"Para garantizar un trato equitativo real de los enfermos, es imprescindible que sea la misma institución que presta asistencia a las personas cuando están en libertad la que la preste cuando están en prisión y la continúe cuando salgan de ella", ha explicado.
Según ha explicado, mediante un curso de 300 horas de duración pueden obtener la titulación de Auxiliar de enfermería en salud mental y toxicomanías, que hasta el momento ya han obtenido 225 reclusos.
De estos, el Organismo Autónomo de Trabajo Penitenciario tiene contratados a 72 internos, que perciben un salario de algo más de 300 euros al mes y están dados de alta en la Seguridad Social, consiguiendo que se reduzcan los incidentes que se producen en las prisiones teniendo como protagonistas a personas con patologías psiquiátricas.
La secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, alerta de la sobreocupación que sufren los dos hospitales psiquiátricos penitenciarios que hay en España, situados en Sevilla y Alicante, debido a que hay un "alto número" de enfermos que son ingresados "inadecuadamente" en dichos centros.
Esto se debe, según ha explicado este lunes en la Comisión de Interior del Senado, a que la derivación de estos internos a los recursos asistenciales ordinarios encuentra "mucha resistencia de las comunidades autónomas responsables de estos servicios".
Actualmente se estima que un 42,2 por ciento de los presos de las cárceles españolas padecen alguna enfermedad mental, siendo las más frecuentes los trastornos de ansiedad (23,3%), abuso de drogas (17,5%) y depresiones (14,9%), mientras que los trastornos mentales graves tan sólo afectan a un 4,2 por ciento de todos los internos.
En la mayoría de casos, estos ingresos inadecuados afectan a personas detenidas por un delito leve pero consideradas "inimputables" por su estado mental, a las que, si bien no se les puede establecer una condena, se les impone una medida de seguridad con internamiento en estos hospitales que dura de tres meses a un año.
"Si no hubiese sido declarada no responsable, seguramente no habría ingresado en prisión con una condena tan baja, pero el juez entiende que no está en condiciones de ir a su casa y, como no tiene recurso civil o público al que mandarle, lo deriva a estos hospitales", reconoce Gallizo.
Para tratar de adecuar los recursos a la demanda, no obstante, reconoce que en algunas comunidades autónomas se están creando comisiones de carácter oficioso con representantes de las administraciones encargadas de dar asistencia a estos enfermos.
Y es que según reconoce la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, aunque "actualmente no hay carencia de plazas teniendo en cuenta lo que se considera idóneo", es un problema que debe solucionarse "para no colapsar el sistema".
Actualmente, en el hospital psiquiátrico de Sevilla hay 180 internos y en el de Alicante 370, gracias a que la proporción de camas psiquiátricas en dispositivos dependientes del sistema penitenciario es ligeramente superior a la media europea, con nueve por cada mil internos.
TRASPASO DE COMPETENCIAS DEL PERSONAL SANITARIO
Además, Gallizo ha destacado la necesidad de renovar las
instalaciones de los dos hospitales psiquiátricos y la necesidad de que
los equipos de asistencia sanitaria pasen a depender de las comunidades
autónomas y no del Ministerio de Interior como hasta ahora.En este sentido, ha recordado que "están a punto" de formalizar el primer traspaso de competencias en este sentido con el País Vasco, confiando en que éste sirva para "abrir la puerta" a futuros acuerdos con otras comunidades, reconociendo que no están encontrando una "gran receptividad" en la mayoría.
"Para garantizar un trato equitativo real de los enfermos, es imprescindible que sea la misma institución que presta asistencia a las personas cuando están en libertad la que la preste cuando están en prisión y la continúe cuando salgan de ella", ha explicado.
EL GOBIERNO FORMA Y CONTRATA INTERNOS DE APOYO
Por otro lado, y en el marco de la asistencia que se ofrece desde
las cárceles a los enfermos mentales, Gallizo ha destaco la figura del
'interno de apoyo', a través de la cual han creado una red de
colaboradores formada por los propios reclusos para dar apoyo a la
rehabilitación de los afectados por estos trastornos.Según ha explicado, mediante un curso de 300 horas de duración pueden obtener la titulación de Auxiliar de enfermería en salud mental y toxicomanías, que hasta el momento ya han obtenido 225 reclusos.
De estos, el Organismo Autónomo de Trabajo Penitenciario tiene contratados a 72 internos, que perciben un salario de algo más de 300 euros al mes y están dados de alta en la Seguridad Social, consiguiendo que se reduzcan los incidentes que se producen en las prisiones teniendo como protagonistas a personas con patologías psiquiátricas.
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