Fuente: listindiario.com
Las células estaminales o células madre se encuentran en el cordón umbilical, la placenta, la médula ósea, el intestino y en los embriones, y pueden transformarse en otras células, incluidas las del cerebro, el corazón, los huesos, los músculos y la piel.
Después de que el lanzador de Grandes Ligas Bartolo Colón sorprendió a la fanaticada con su nuevo “brazo de oro”, rehabilitado a través de un proceso de reimplantación de células madre, se ha generado una euforia nacional por las aparentes ventajas de ese procedimiento.
Es casi seguro que mucha gente querrá someterse al tratamiento para restaurar capacidades perdidas en tejidos y órganos de su cuerpo. Y, de hecho, el médico que trató a Bartolo dice que tiene varios peloteros en lista de espera para los mismos fines.
Hasta que no se divulgaron los resultados sorprendentes de este tratamiento no se había producido un escarceo tan interesante sobre el tema. Ahora, tanto el Ministerio de Salud Pública como la Comisión Nacional de Bioética han expresado que esos procedimientos no están autorizados oficialmente en el país, ni tampoco las investigaciones de lugar, porque aún no se ha comprobado la inocuidad ni los riesgos que entraña.
Las células estaminales o células madre se encuentran en el cordón umbilical, la placenta, la médula ósea, el intestino y en los embriones, y pueden transformarse en otras células, incluidas las del cerebro, el corazón, los huesos, los músculos y la piel.
El propio Vaticano ha dado su apoyo a las investigaciones sobre la materia, pero rechaza que se utilicen células embrionarias, que son las más ricas, para hacer los procedimientos, por las implicaciones éticas que implica sacrificar o deteriorar un embrión para estos propósitos.
Aquí no se ha planteado, hasta ahora, el uso de células embrionarias, sino de adultas, pero de todos modos es indispensable que se abra un debate científico sobre las ventajas o riesgos de estos procedimientos en vista del auge que está teniendo su aplicación en otras partes del mundo donde también ha habido profundas e interesantes reflexiones sobre el tema.
Las células estaminales o células madre se encuentran en el cordón umbilical, la placenta, la médula ósea, el intestino y en los embriones, y pueden transformarse en otras células, incluidas las del cerebro, el corazón, los huesos, los músculos y la piel.
Después de que el lanzador de Grandes Ligas Bartolo Colón sorprendió a la fanaticada con su nuevo “brazo de oro”, rehabilitado a través de un proceso de reimplantación de células madre, se ha generado una euforia nacional por las aparentes ventajas de ese procedimiento.
Es casi seguro que mucha gente querrá someterse al tratamiento para restaurar capacidades perdidas en tejidos y órganos de su cuerpo. Y, de hecho, el médico que trató a Bartolo dice que tiene varios peloteros en lista de espera para los mismos fines.
Hasta que no se divulgaron los resultados sorprendentes de este tratamiento no se había producido un escarceo tan interesante sobre el tema. Ahora, tanto el Ministerio de Salud Pública como la Comisión Nacional de Bioética han expresado que esos procedimientos no están autorizados oficialmente en el país, ni tampoco las investigaciones de lugar, porque aún no se ha comprobado la inocuidad ni los riesgos que entraña.
Las células estaminales o células madre se encuentran en el cordón umbilical, la placenta, la médula ósea, el intestino y en los embriones, y pueden transformarse en otras células, incluidas las del cerebro, el corazón, los huesos, los músculos y la piel.
El propio Vaticano ha dado su apoyo a las investigaciones sobre la materia, pero rechaza que se utilicen células embrionarias, que son las más ricas, para hacer los procedimientos, por las implicaciones éticas que implica sacrificar o deteriorar un embrión para estos propósitos.
Aquí no se ha planteado, hasta ahora, el uso de células embrionarias, sino de adultas, pero de todos modos es indispensable que se abra un debate científico sobre las ventajas o riesgos de estos procedimientos en vista del auge que está teniendo su aplicación en otras partes del mundo donde también ha habido profundas e interesantes reflexiones sobre el tema.
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