FUENTE: www.losandes.com.ar
Verónica de Vita - vdevita@losandes.com.ar
La ligadura de las Trompas de Falopio es casi
universalmente reversible cuando ésta se ha hecho de manera adecuada, y
de estos casos entre 60 y 70 por ciento de las mujeres logra un
embarazo.
Es lo que afirma el doctor Fernando Beltramone, especialista en Ginecología, Obstetricia, Medicina Reproductiva y Cirugía Video Asistida, quien trabaja en Córdoba. "Si la cirugía de ligadura fue oportunamente bien efectuada por el cirujano interviniente y no se dañó la trompa en forma extensa, el éxito en la cirugía orientada a que las trompas queden efectivamente permeables es de entre el 90 y el 95 por ciento", señala el especialista.
Es lo que afirma el doctor Fernando Beltramone, especialista en Ginecología, Obstetricia, Medicina Reproductiva y Cirugía Video Asistida, quien trabaja en Córdoba. "Si la cirugía de ligadura fue oportunamente bien efectuada por el cirujano interviniente y no se dañó la trompa en forma extensa, el éxito en la cirugía orientada a que las trompas queden efectivamente permeables es de entre el 90 y el 95 por ciento", señala el especialista.
Cuando se realiza la primera intervención debe haberse cortado menos de un centímetro del conducto, lo cual corresponde a la práctica que más habitualmente se realiza. Asimismo se requiere que no se haya hecho un daño extenso en la primera ligadura, lo cual puede suceder, por ejemplo, cuando se utiliza el electrobisturí y se producen quemaduras; en tal caso aunque la cirugía de reversión haya sido correctamente realizada, no será exitosa.
La edad de la paciente y alguna enfermedad de base pueden ser variables que obstaculicen la fertilidad posterior a la intervención.
La ligadura de trompas es cada vez más frecuentemente elegida como método de anticoncepción. Sin embargo, en muchos casos la ruptura con una pareja y la conformación de una nueva suelen plantear el deseo de tener hijos, lo cual ocurre generalmente entre mujeres de 39 ó 40 años.
Si bien es habitual escuchar argumentos que plantean que la reversibilidad no es factible, el médico subrayó que esto siempre ha sido posible y que ahora es aún más sencillo ya que la intervención quirúrgica puede realizarse por laparoscopia, que además de ser mínimamente invasiva es ambulatoria.
Requisitos
"La técnica de reconstrucción de trompas es conveniente siempre y cuando la paciente cumpla con una serie de requisitos que garanticen el éxito de la intervención. Debe analizarse cada caso en particular y establecer de acuerdo a ello si es conveniente realizar la cirugía o intentar directamente la concepción a través de un método de fertilización", destaca Beltramone.
1- Edad. Es el punto fundamental para dar el visto bueno a la reconstrucción de trompas, la mujer debe tener idealmente 37 años o menos, y que la ligadura oportunamente efectuada haya sido realizada mediante la técnica "convencional" o por laparoscopia, sin que se haya dañado en gran medida la zona, como ya se mencionó.
2- Reserva de óvulos. Otro requisito básico es que la mujer tenga buena reserva de óvulos. En caso de que esto no sea así, es conveniente que la paciente no gaste su tiempo y dinero en reconstruir sus trompas si luego por otras causas tendrá pocas chances de quedar embarazada. En esos casos lo que se recomienda es acudir directamente a la fertilización in vitro.
3- Semen normal. Por el mismo motivo que el anterior, si existen anomalías o dificultades en el semen no es conveniente la realización de cirugía, sino que debe apelarse a otros métodos.
Costos
Beltramone explicó que un obstáculo es que en la Argentina la intervención para la ligadura suele hacerse en mujeres más grandes que en otros países, generalmente entre los 35 y 37 años. Debido a que son operaciones que suelen realizarse en clínicas privadas no hay datos estadísticos, pero el médico estimó que debe rondar 15%.
El costo es variable y puede rondar los 10 mil pesos. Al respecto hay que destacar que es mucho más accesible que la fertilización in vitro, para la cual se requerirán alrededor de 22 mil pesos por vez. Esto quiere decir que si en un ciclo no se logra el embarazo deseado deberá volver a intentarse y por ende volver a pagarse. Como conclusión, el costo final será alrededor de tres veces más oneroso en el segundo caso.
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