Fuente: Jano.es
El fármaco, que investigan y desarrollan Bristol-Myers Squibb y
Pfizer, inhibe de forma selectiva el factor Xa, proteína de la sangre
implicada en el proceso de coagulación.
El fármaco en desarrollo apixaban se muestra superior al
ácido acetilsalicílico en la reducción del riesgo de ictus y embolismo
sistémico, sin aumento significativo de hemorragias graves, hemorragias
mortales o hemorragias intracraneales, en pacientes con fibrilación
auricular en los que el tratamiento con antagonistas de la vitamina K
como la warfarina o acenocumarol no están recomendados. Así lo
demuestran los resultados del ensayo clínico en fase III Averroes.
El fármaco, que investigan y desarrollan Bristol-Myers Squibb y
Pfizer, inhibe de forma selectiva el factor Xa, una proteína de la
sangre implicada en el proceso de coagulación, y pertenece a una clase
de agentes terapéuticos que está siendo estudiada por su potencial para
prevenir y tratar embolismos en las venas y arterias.
El ensayo clínico ha sido realizado en 36 países y coordinado por
el Population Health Research Institute de la Universidad McMaster y el
Hospital Hamilton Health Sciences de Ontario (Canadá). En España, el
encargado de la coordinación del estudio ha sido el jefe de la Unidad
Coronaria del Hospital Dr. Peset de Valencia, Vicent Valentí.
“Aspirina ha sido durante muchos años la principal opción
terapéutica para los enfermos en los que el tratamiento con warfarina u
otros antagonistas de la vitamina K estaba desaconsejado debido al alto
riesgo de hemorragia o la dificultad de cualquier tipo para obtener unos
niveles terapéuticos adecuados. El estudio AVERROES demuestra que
existe una opción terapéutica más favorable para este grupo de
pacientes”, explica el Dr. Valentí.
“Los resultados del ensayo clínico Averroes son muy esperanzadores,
porque han demostrado que apixaban es más eficaz que Aspirina sin
causar por ello un aumento significativo del riesgo de sangrado mayor.
Teniendo en cuenta el número relevante de pacientes que no pueden
recibir tratamiento con antagonistas de la vitamina K, es muy importante
disponer de nuevas opciones terapéuticas que sean al mismo tiempo
eficaces y seguras”, afirma el profesor de Medicina en la Universidad
McMaster de Hamilton (Canadá) y coordinador del estudio, Stuart
Connolly.
Las guías terapéuticas recomiendan que los pacientes con
fibrilación auricular y alto riesgo de ictus (una puntuación de la
escala CHADS2 igual o superior a 2) reciban terapia anticoagulante con
un antagonista de la vitamina K como la warfarina.
Sin embargo, los estudios sobre práctica clínica en países
desarrollados demuestran que entre el 40 y el 50 por ciento de los
pacientes con fibrilación auricular y con riesgo moderado o grave de
ictus no reciben este tipo de tratamiento, debido al riesgo de
hemorragia. En estos casos, las guías terapéuticas recomiendan el uso de
aspirina.
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