Fuente: DiarioMedico.com
El tribunal ha confirmado la sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia número 27 de Valencia que condenaba a la compañía al pago de una indemnización que será determinada en un pleito posterior, aunque revoca la condena en costas establecida en primera instancia.
Ruptura de la bolsa
En la semana 36 de gestación la mujer tuvo una ruptura espontánea de la bolsa amniótica e ingresó en un hospital de Valencia, con cargo a la compañía condenada, que le cubría la asistencia del centro y la intervención del ginecólogo que le atendió en el parto.
Cuando la mujer ingresó, el facultativo decidió estimular el parto y la niña, con un peso de 2.450 gramos, nació esa misma tarde. Tras el alumbramiento, la mujer presentó una importante hemorragia que le provocó un shock hipovolémico. La exploración vaginal evidenció que debido a la utilización de los fórceps se produjeron dos desgarros vaginales. La paciente fue ingresada en la UCI durante 24 horas. La neonata precisó reanimación con oxígeno y requirió entubación y fue trasladada a la UCI de Neonatales. Sufrió una lesión medular cervical alta central y le ha quedado como secuela una tetraparesia asimétrica grave que le influye en la musculatura respiratoria.
Lesión medular
El tribunal entiende que el resultado "tan grave" que se produjo, fue por una desafortunada utilización del los fórceps. Esto se evidencia con la lesión medular de la niña y la equimosis del ojo izquierdo, y con el desgarro vaginal de la madre. Su manipulación "fue desacertada tanto por su colocación como por la excesiva comprensión sobre la cabeza del feto".
Además, el fallo sostiene que a pesar de que la compañía haya alegado para evitar la indemnización que ella no es la que presta la asistencia médica, que no ha incumplido el contrato o que no tiene relación jerárquica sobre los médicos que ofrece en su listado de facultativos, "esto no le libera de su responsabilidad frente a su asegurada que recibe los servicios médicos", indica.
El tribunal ha confirmado la sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia número 27 de Valencia que condenaba a la compañía al pago de una indemnización que será determinada en un pleito posterior, aunque revoca la condena en costas establecida en primera instancia.
Ruptura de la bolsa
En la semana 36 de gestación la mujer tuvo una ruptura espontánea de la bolsa amniótica e ingresó en un hospital de Valencia, con cargo a la compañía condenada, que le cubría la asistencia del centro y la intervención del ginecólogo que le atendió en el parto.
Cuando la mujer ingresó, el facultativo decidió estimular el parto y la niña, con un peso de 2.450 gramos, nació esa misma tarde. Tras el alumbramiento, la mujer presentó una importante hemorragia que le provocó un shock hipovolémico. La exploración vaginal evidenció que debido a la utilización de los fórceps se produjeron dos desgarros vaginales. La paciente fue ingresada en la UCI durante 24 horas. La neonata precisó reanimación con oxígeno y requirió entubación y fue trasladada a la UCI de Neonatales. Sufrió una lesión medular cervical alta central y le ha quedado como secuela una tetraparesia asimétrica grave que le influye en la musculatura respiratoria.
Lesión medular
El tribunal entiende que el resultado "tan grave" que se produjo, fue por una desafortunada utilización del los fórceps. Esto se evidencia con la lesión medular de la niña y la equimosis del ojo izquierdo, y con el desgarro vaginal de la madre. Su manipulación "fue desacertada tanto por su colocación como por la excesiva comprensión sobre la cabeza del feto".
Además, el fallo sostiene que a pesar de que la compañía haya alegado para evitar la indemnización que ella no es la que presta la asistencia médica, que no ha incumplido el contrato o que no tiene relación jerárquica sobre los médicos que ofrece en su listado de facultativos, "esto no le libera de su responsabilidad frente a su asegurada que recibe los servicios médicos", indica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario