Fuente: www.diariolarepublica.com.ar
Con la nueva
Ley de Salud Mental se modificó el criterio de internación, admisión y
tratamiento de pacientes. “La internación es el último recurso”, dijo el
director del Hospital ´San Francisco de Asís´, Carlos Rodríguez.
Las personas con trastornos de
salud mental continúan su tratamiento fuera de los muros del Hospital
San Francisco de Asís, con externaciones domiciliarias o dispositivos
ambulatorios comunitarios, lo que significa una mejora en su calidad de
vida y representa un avance positivo en sus tratamientos.
Esta medida se implementa con la nueva Ley de Salud Mental, que fue promulgada recientemente, y apunta a la progresiva reestructuración de los hospitales psiquiátricos, su reemplazo por sistemas de atención comunitaria, y garantiza derechos civiles a los pacientes.
Además, promueve la atención en la comunidad, reconoce a las adicciones como trastornos mentales, establece un abordaje interdisciplinario de la problemática y prohíbe la creación de nuevos hospitales psiquiátricos.
El director del Hospital de Salud Mental de Corrientes, Carlos Rodríguez, señaló que la nueva norma modifica el criterio de internación, admisión y tratamiento de pacientes y destacó que veta el poder que tienen los jueces sobre la internación de los mismos.
“El mundo científico considera que la internación no es la solución del problema, es el último recurso”, dijo el psiquiatra. “Primero hay que procurar las demás instancias y si la familia no quiere atenderlo, incurren en abandono de persona. No se la puede condenar a vivir sin nada y quitarle sus derechos a una persona al internarla y abandonarla. A veces pasa que el familiar no lo quiere atender; pero sí un vecino y está dispuesto a colaborar, atender y darle los medicamentos que nosotros le brindamos”, aclaró Rodríguez, en el programa Tiempo en Salud, de radio Metropolitana.
Esta ley, reconoce que las personas con patologías psíquicas son autónomas, lo que se inscribe en la política de respeto global a los derechos humanos. “Las personas con trastornos mentales son sujetos de derecho, al igual que todos”, resaltó el psiquiátra.
El informe nacional
El relevamiento realizado por el Ministerio de Salud de la Nación indicó que las camas ocupadas en los establecimientos manicomiales se redujeron en un orden del 9,7 por ciento, lo que representa que el número de pacientes en manicomios se redujo de 10.465 a 9.455.
Los datos se desprenden de un relevamiento de las camas ocupadas en los establecimientos manicomiales de 16 provincias del país que realizó el Ministerio de Salud de la Nación.
“Es una muy buena noticia que se da en el marco de una política de articulación entre el Gobierno Nacional y las provincias, que está generando instancias de fortalecimiento y asistencia técnica para el tratamiento de las personas con sufrimiento mental y adicciones”, evaluó el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, y agregó que “la meta a alcanzar es que no haya más manicomios en 2020, conforme las proyecciones de la Organización Panamericana de la Salud (OPS)”.
La información, que fue recabada en base a lo que cada jurisdicción informó al Sistema de Vigilancia Epidemiológica en Salud Mental y Adicciones, fue contrastada con datos obtenidos en mayo de 2010 y muestra una tendencia positiva en los procesos de tratamientos y atención de estas personas.
De esta manera, el Ministerio de Salud de la Nación avanza en este proceso que se viene llevando a cabo en todo el mundo y que registra antecedentes en la Declaración de Caracas (OPS, 1990), en los Principios de Brasilia (OPS, 2005) y en el Consenso de Panamá (OPS, 2010), y que se basa en el desplazamiento del eje de la atención brindada en el hospital psiquiátrico hacia estrategias de atención primaria de la salud con base en la comunidad, promoviendo el tratamiento de pacientes con padecimientos mentales en hospitales generales.
Esta medida se implementa con la nueva Ley de Salud Mental, que fue promulgada recientemente, y apunta a la progresiva reestructuración de los hospitales psiquiátricos, su reemplazo por sistemas de atención comunitaria, y garantiza derechos civiles a los pacientes.
Además, promueve la atención en la comunidad, reconoce a las adicciones como trastornos mentales, establece un abordaje interdisciplinario de la problemática y prohíbe la creación de nuevos hospitales psiquiátricos.
El director del Hospital de Salud Mental de Corrientes, Carlos Rodríguez, señaló que la nueva norma modifica el criterio de internación, admisión y tratamiento de pacientes y destacó que veta el poder que tienen los jueces sobre la internación de los mismos.
“El mundo científico considera que la internación no es la solución del problema, es el último recurso”, dijo el psiquiatra. “Primero hay que procurar las demás instancias y si la familia no quiere atenderlo, incurren en abandono de persona. No se la puede condenar a vivir sin nada y quitarle sus derechos a una persona al internarla y abandonarla. A veces pasa que el familiar no lo quiere atender; pero sí un vecino y está dispuesto a colaborar, atender y darle los medicamentos que nosotros le brindamos”, aclaró Rodríguez, en el programa Tiempo en Salud, de radio Metropolitana.
Esta ley, reconoce que las personas con patologías psíquicas son autónomas, lo que se inscribe en la política de respeto global a los derechos humanos. “Las personas con trastornos mentales son sujetos de derecho, al igual que todos”, resaltó el psiquiátra.
El informe nacional
El relevamiento realizado por el Ministerio de Salud de la Nación indicó que las camas ocupadas en los establecimientos manicomiales se redujeron en un orden del 9,7 por ciento, lo que representa que el número de pacientes en manicomios se redujo de 10.465 a 9.455.
Los datos se desprenden de un relevamiento de las camas ocupadas en los establecimientos manicomiales de 16 provincias del país que realizó el Ministerio de Salud de la Nación.
“Es una muy buena noticia que se da en el marco de una política de articulación entre el Gobierno Nacional y las provincias, que está generando instancias de fortalecimiento y asistencia técnica para el tratamiento de las personas con sufrimiento mental y adicciones”, evaluó el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, y agregó que “la meta a alcanzar es que no haya más manicomios en 2020, conforme las proyecciones de la Organización Panamericana de la Salud (OPS)”.
La información, que fue recabada en base a lo que cada jurisdicción informó al Sistema de Vigilancia Epidemiológica en Salud Mental y Adicciones, fue contrastada con datos obtenidos en mayo de 2010 y muestra una tendencia positiva en los procesos de tratamientos y atención de estas personas.
De esta manera, el Ministerio de Salud de la Nación avanza en este proceso que se viene llevando a cabo en todo el mundo y que registra antecedentes en la Declaración de Caracas (OPS, 1990), en los Principios de Brasilia (OPS, 2005) y en el Consenso de Panamá (OPS, 2010), y que se basa en el desplazamiento del eje de la atención brindada en el hospital psiquiátrico hacia estrategias de atención primaria de la salud con base en la comunidad, promoviendo el tratamiento de pacientes con padecimientos mentales en hospitales generales.
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