Fuente: Diariomedico.com
Para Julio Doménech, director del curso y cirujano ortopédico del Hospital Arnau de Vilanova, de Valencia, este enfoque es muy necesario para minimizar el impacto negativo de los estudios poco fiables o sesgados que se publican. Doménech ha señalado a Diario Médico que "muchas de las decisiones que tomamos los médicos están basadas en la información obtenida de estudios clínicos publicados en revistas internacionales. Sin embargo, en mi opinión, la gran mayoría de estos estudios presentan defectos metodológicos en el propio diseño y, por tanto, extraen unas conclusiones que no se ajustan a la realidad".
En este sentido, ha insistidos en que "si obtenemos una información sesgada de estudios con baja calidad o nivel de evidencia muy bajo y la trasladamos a los pacientes, no podremos ofrecerles el mejor tratamiento o prueba diagnóstica". Según Doménech, un ejemplo clásico de esta situación, sobre todo por su prevalencia, lo representa el tratamiento del dolor lumbar. Tradicionalmente, y así lo indican la gran mayoría de los libros, se recomienda el reposo absoluto en cama durante una o dos semanas para tratar el dolor lumbar: "La justificación de la recomendación se basa en argumentos fisiopatológicos que nos llevan a pensar que si el reposo es muy buen antiinflamatorio, el paciente en esas circunstancias mejorará. Y esta conclusión se soporta en una serie de casos o estudios de casos control o cohortes".
Con dolor lumbar, moverse
Sin embargo, ensayos con un rigor metodológico mayor, como el ensayo clínico aleatorizado, han demostrado que "los pacientes a quienes se les recomienda permanecer activos a pesar del dolor, evolucionan mejor y tienden a cronificarse menos que aquéllos a los que se les ha recomendado reposo en cama".
En este contexto, Doménech ha apuntado la necesidad de enseñar técnicas y métodos "para identificar los artículos óptimos y evaluarlos juiciosa y críticamente", y ha remarcado que "así podremos discernir qué artículo está sacando unas conclusiones más acertadas y, posteriormente, trasladarlas a cada uno de los pacientes concretos. El campo de nuestra especialidad donde está más avanzada y desarrollada la medicina basada en la evidencia es la cirugía de columna. Sin embargo, aún queda mucho margen de mejora".
Para Julio Doménech, director del curso y cirujano ortopédico del Hospital Arnau de Vilanova, de Valencia, este enfoque es muy necesario para minimizar el impacto negativo de los estudios poco fiables o sesgados que se publican. Doménech ha señalado a Diario Médico que "muchas de las decisiones que tomamos los médicos están basadas en la información obtenida de estudios clínicos publicados en revistas internacionales. Sin embargo, en mi opinión, la gran mayoría de estos estudios presentan defectos metodológicos en el propio diseño y, por tanto, extraen unas conclusiones que no se ajustan a la realidad".
En este sentido, ha insistidos en que "si obtenemos una información sesgada de estudios con baja calidad o nivel de evidencia muy bajo y la trasladamos a los pacientes, no podremos ofrecerles el mejor tratamiento o prueba diagnóstica". Según Doménech, un ejemplo clásico de esta situación, sobre todo por su prevalencia, lo representa el tratamiento del dolor lumbar. Tradicionalmente, y así lo indican la gran mayoría de los libros, se recomienda el reposo absoluto en cama durante una o dos semanas para tratar el dolor lumbar: "La justificación de la recomendación se basa en argumentos fisiopatológicos que nos llevan a pensar que si el reposo es muy buen antiinflamatorio, el paciente en esas circunstancias mejorará. Y esta conclusión se soporta en una serie de casos o estudios de casos control o cohortes".
Con dolor lumbar, moverse
Sin embargo, ensayos con un rigor metodológico mayor, como el ensayo clínico aleatorizado, han demostrado que "los pacientes a quienes se les recomienda permanecer activos a pesar del dolor, evolucionan mejor y tienden a cronificarse menos que aquéllos a los que se les ha recomendado reposo en cama".
En este contexto, Doménech ha apuntado la necesidad de enseñar técnicas y métodos "para identificar los artículos óptimos y evaluarlos juiciosa y críticamente", y ha remarcado que "así podremos discernir qué artículo está sacando unas conclusiones más acertadas y, posteriormente, trasladarlas a cada uno de los pacientes concretos. El campo de nuestra especialidad donde está más avanzada y desarrollada la medicina basada en la evidencia es la cirugía de columna. Sin embargo, aún queda mucho margen de mejora".
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